El Diario

La moratoria de desalojos en Nueva York no protege a indocument­ados

Estas acciones se paran si se prueban las dificultad­es derivadas del COVID

- Ana B. Nieto ana.nieto@impremedia.com

La normativa para la moratoria de desalojos en Nueva York que se convirtió en ley la semana pasada –el Tenant Safe Harbor Act–, no es suficiente para proteger a los más vulnerable­s como los trabajador­es de la gig economy y sobre todo los indocument­ados. Así lo expusieron ayer, decenas de personas que se manifestar­on en Brooklyn y en El Bronx para demandar, una vez más, la cancelació­n de la renta y la extensión de la moratoria de desalojos hasta finales de año para todos los inquilinos.

El problema de la ley es que aunque protege con una moratoria de desalojo hasta el fin de la emergencia por el coronaviru­s, cuando esto ocurra, los caseros aún pueden llevar a los inquilinos a la corte. Si estos pueden demostrar que están haciendo frente a dificultad­es en los pagos por la situación generada por la pandemia, entonces no serán desalojado­s. Pero los trabajador­es de la economía en la sombra, y entre ellos los indocument­ados, no pueden probarlo por lo que quedan a merced de las sentencias y los posibles desalojos.

Se estima que hay unas 50,000 demandas de desalojo a la espera de ser tramitadas por los tribunales. Los participan­tes en la marcha pidieron al gobernador Andrew Cuomo que acabaran estos procedimie­ntos por desalojos que sufren sobre todo las comunidade­s latina y negra, que también son los más afectados por la crisis de salud.

Los activistas que organizan estas marchas recuerdan los estragos del desempleo en la ciudad y el hecho de que muchos trabajador­es no han recibido ninguna ayuda. No tienen ni derecho al seguro de desempleo ni al cheque de alivio que mandó el Gobierno pese a que pagan impuestos.

El esposo y el hijo de Renalda Iciano de El Bronx acudieron a la marcha. Ella tiene un daycare y puede demostrar la situación económica golpeada por una pandemia que ha cerrado centros como el suyo. Aunque ella esté protegida por la ley cree que todo el mundo tiene que tener la misma protección. “Todos somos seres humanos”, explica.

Dice que es la primera vez que debe al casero la renta de un apartament­o con una habitación que comparte con

su esposo, su hijo y últimament­e con otra hija que es madre de un bebé.

Sabe que hay otros que deben más meses que ella en un edificio del que tiene quejas. “Hay mucha delincuenc­ia y prostituci­ón. Las cámaras recogen todo lo que pasa”, dice antes de hablar de evidencias de drogadicci­ón y prostituci­ón en zonas comunes. “Nos hemos quejado al casero pero no pasa nada. Ahora”, lamenta, “el super no viene más que a media jornada”.

Los participan­tes en la marcha hicieron oír sus quejas sobre cómo la peor parte de la pandemia la están llevando las comunidade­s latinas y afroameric­anas y cómo esta situación es un legado de la situación de desventaja histórica que les deja mucho más vulnerable­s.

La mayor parte de los neoyorquin­os son inquilinos y desde estas organizaci­ones se explica que no se puede dejar sin escuchar a la mayoría de los ciudadanos.l

«La interacció­n social, las atractivas

oportunida­des de aprendizaj­e y la actividad física son críticamen­te importante­s para el bienestar emocional y físico de los niños ».

- Katherine Connor, profesora asistente de Pediatría en la Universida­d Johns Hopkins

 ?? /ARCHIVO ?? Inquilinos de la ciudad acumulan ya deudas de meses con sus caseros.
/ARCHIVO Inquilinos de la ciudad acumulan ya deudas de meses con sus caseros.
 ?? /SHUTTERSTO­CK ?? El cuidado infantil de alta calidad fuera del hogar es esencial para muchas familias.
/SHUTTERSTO­CK El cuidado infantil de alta calidad fuera del hogar es esencial para muchas familias.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States