Un tribunal federal mexicano suspendió el alza
De tarifas de transmisión a los productores privados de energía renovable.
del Impuesto Sobre la Renta a través de las plataformas digitales para quienes alquilan inmuebles o venden productos o servicios a través de marketplaces.
A decir de algunos críticos todo estaría bien si no se hubiera ignorado la integración de las pequeñas y medianas empresas que representaban hasta el 2019 el 70% del total y hasta ahora no han podido dar el salto a las ventas digitales.
Guillermo Meza cuenta que todos los ingresos actuales del gimnasio los tiene que invertir en la plataforma digital mientras busca un el modelo que le permita cobrar en línea. “Todo es muy caro porque, por un lado, tienes que desconectarte de las viejas formas en que lo hacías y mudarte con todo al nuevo estilo”.
Esta situación se suma a la desconfianza de los mexicanos a los pagos electrónicos por desconocimiento o malas experiencias. Según la Asociación Mexicana de Ventas en Línea, el 34% de los consumidores mexicanos ha sido víctima de fraude en línea y otro tipo de fraudes en el último año y, por tanto, más del 25% de los clientes tienden a rechazar o abandonar una compra en línea.
La carencia ha creado debates de todo tipo sobre la introducción de tecnologías de vanguardia como la biometría y las opciones de autenticación de pago como el reconocimiento de huellas digitales aún escasas en México por los costos.
“Si el gobierno te obliga a digitalizarte, tú como empresario tienes que tener un sistema enorme que te asegure que tus datos cumplen con todos los sistemas de seguridad”, advierte Sissi de la Peña, representante de la Asociación Latinoamericana de Internet que incluye a las compañías más grandes del mundo en el mercado digital.
Mudarse al sistema digital total le costó a Rebel Cycle Club la liquidación de empleados, penalización de los arrendadores de los locales físicos y también pagar nuevos entrenadores, nuevos programas, nuevas plataformas digitales y el servicio de streaming.•