Inmigrante de 17 años recupera su libertad
Al cumplir la mayoría de edad, usualmente son llevados a centros de detención para adultos; una jueza ya ordenó la liberación de los
menores en Estados Unidos y el plazo vence el 17 de julio
acerca más a la deportación, consideró Snodgrass Godoy.
Marú Mora Villalpando, directora de la organización La Resistencia en el estado de Washington, coincide con la investigadora y dice que las protestas contra el gobierno de Trump están sustentadas en las prácticas “inhumanas que se cometen y que obligan a recurrir a las cortes para tratar de detener las acciones contra los inmigrantes”.
“Sino hay un juez de por medio, ICE no quiere actuar correctamente. Incluso desobedecen esas órdenes”, agregó.
Pelea desde 2018
Una de esas batallas legales la emprendió el Centro Nacional de Justicia para Inmigrantes (NIJC) en marzo de 2018 cuando presentó una demanda contra el Gobierno Trump por los traslados de menores detenidos cuando cumplen 18 años.
El guatemalteco Wilmer García Ramírez, quién fue trasladado al Centro de Detención de Inmigración para adultos en Eloy (Arizona) cuando cumplió 18 años, y Sulma Hernández Alfaro, enviada a una cárcel de inmigración en Texas en su cumpleaños, encabezaron la demanda colectiva.
La semana pasada, el Tribunal Federal del Distrito de Columbia dictaminó que ICE viola la ley de manera sistemática cuando saca a inmigrantes jóvenes de los albergues de menores al cumplir 18 años de edad para enviarlos a centros de detención de adultos.
El juez federal Rudolph Contreras, en un dictamen de 180 páginas, falló a favor de los inmigrantes que eran menores de edad cuando ingresaron ilegalmente y sin compañía de adultos, a Estados Unidos.
“Nos complace ver que el tribunal de distrito se atuvo a la ley y reclama que la agencia del gobierno sea responsable de aplicar la ley correctamente”, dijo en una declaración Mary Meg McCarthy, directora de NICJ.
Para Holly Cooper, codirectora de la Clínica de Inmigración de UC-Davis, la decisión del magistrado Contreras ratifica que por cumplir los 18 años estos migrantes no se convierten en “peligrosos”.
“En mi experiencia estos jóvenes no son peligrosos y no corren ningún peligro de fuga, no tienen por qué estar en una cárcel con un adulto”, dijo la abogada.
En este sentido Godoy puso de ejemplo nuevamente a Arthur, quién no tiene en su historial ningún delito. No obstante, se le había negado la libertad en varias ocasiones.
La investigadora dijo que las autoridades de inmigración dejaron salir a Arthur el último 7 de julio.
Aunque los activistas celebraron la liberación del joven, subrayaron que “es importante no dejar que la celebración de esta buena noticia opaque la realidad que este caso desnuda: nuestras autoridades migratorias siguen separando a jóvenes migrantes de sus familias”, sentenció Godoy.•