Los videojuegos como forma de convivir
Familias enteras han encontrado en ellos una manera de conectar durante la cuarentena
A través de los videojuegos, personas de todas las edades conviven con familia y amigos sin salir de casa. Esta interacción no es nueva, pero durante el confinamiento se ha convertido en una herramienta para socializar.
Y hay papás que no solamente ponen las reglas, también están jugando junto a sus hijos.
Entre las opciones están Fortnite para adolescentes, Call of Duty para jóvenes, Roblox para niños y Animal Crossing para todas las edades, que tienen la opción de contactar a tus amigos y tener una conversación en la sesión de juego.
El tipo de videojuegos de multijugador online comenzó en los 90 en computadoras, luego en el 2000 su plataforma fueron las consolas y fueron evolucionando hasta llegar a los celulares, detalla Germán Vázquez, director de las carreras de Animación y Diseño Interactivo del Cedim.
“Ahora con la pandemia, los videojuegos te permiten tener ese sentido de comunidad. Ese aspecto social llegó como una opción no nada más de entretenimiento, sino de comunidad y contacto social con tus amigos”, dice.
Los también llamados videojuegos de interconexión abrieron una brecha generacional en la última década, en la que para los aficionados es totalmente normal convivir en lo virtual, destaca Omar Cerrillo, experto en cultura digital.
“Llega un momento en que el videojuego puede convertirse en una realidad alterna”, indica el sociólogo.”Donde el confinamiento no te permite el contacto cara a cara, estas opciones son una convivencia más directa, con comunicación en tiempo real mientras estás jugando”.
Animal Crossing: actividad familiar
Justo al inicio de la cuarentena, Herla Alarcón y Daniel Rangel compraron el videojuego Animal Crossing, para sus hijas Sara, de 10 años; Daniela Juliana, de 9; y Sol Rebeca, de 4.
La nueva versión New Horizons salió a la venta el 20 de marzo y es de los videojuegos más exitosos al tener 10 millones de copias vendidas por la tienda virtual de Nintendo.
En el juego de simulación, los participantes llegan a una isla habitada por personajes animales, y cada jugador tiene tareas y va modificando su parcela. Puedes conectarte con otras personas o con tus amigos.
Para Herla y Daniel se ha convertido en una actividad familiar.
“Pensamos que un juego nuevo iba a ser un salvavidas”, expresa Herla, quien es psicóloga