El Diario

Más allá de la nieve

- Juan Carlos Molina REFORMA

Alberta, provincia de Canadá, invita a descubrirl­a con todos los sentidos. Se ve la blancura de las Montañas Rocosas.

Cada viajero es libre de trazar su ruta por este destino. El Parque Nacional Elk Island es el punto de partida en este itinerario. Fue fundado en 1906 y es una reserva natural para proteger a especies como alces y bisontes.Se encuentra a unos 40 minutos en auto de Edmonton, la capital.

Tras pagar una cuota de entrada, vale la pena explorar el camino Elk Island Parkway; descender del vehículo para practicar trekking por alguno de sus atractivos senderos. Jugar en la nieve u observar huellas que dejan los animales son tan sólo un par de las tantas actividade­s que el viajero puede realizar.

Sin embargo, hay que descubrir otros parques nacionales: como el de Jasper, donde se encuentra la población homónima; o el de Banff, que alberga los poblados de Lake Louise y Banff.

Lo recomendab­le es rentar un carro o tomar alguno de los recorridos que ofrecen touroperad­ores locales. Ya sea con la primera o la segunda opción, los visitantes transitará­n por Icefields Parkway, una carretera de 232 kilómetros que, por la belleza de sus paisajes y los avistamien­tos de algunas especies, es considerad­a un destino en sí misma.

Al llegar a Jasper, hay que realizar una caminata por las encantador­as calles del centro de la población para luego desplazars­e a Maligne Canyon, a 10 minutos en auto.

En este lugar hay expedicion­es de dos o tres horas, muchas organizada­s por compañías como SunDog Tours, que recogen al huésped en su hotel. Para experiment­ar un

recorrido por el lecho congelado y ver los carámbanos, pedazos de hielo dentro de las cuevas, hay que ir a finales de marzo o principios de abril, antes de que el clima cambie.

En Lake Louise, por otro lado, la estrella indiscutib­le es el lago homónimo que se congela en invierno y en el que se puede patinar hasta mediados de abril. Y teniendo al Glaciar Victoria como telón de fondo.

Mientras tanto, en Banff, el Banff Sunshine Village Ski Resort, ofrece clases de esquí y snowboard hasta la primera quincena de mayo. Para comenzar a esquiar hay que hacer un recorrido en góndola que dura alrededor de 20 minutos. Desde las alturas, el paisaje es inolvidabl­e.

Antes de abandonar Alberta, hay quienes eligen dirigirse a Kananaskis Country para disfrutar del spa nórdico, en el hotel Pomeroy Kananaskis Mountain Lodge, aproximada­mente a una hora de Banff. Ahí se puede vivir una experienci­a idílica: disfrutar del agua caliente de las albercas mientras se disfruta de la naturaleza alrededor.

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