Financiado con los restos de la Ley CARES
La propuesta demócrata se financiaría en parte utilizando $200,000 millones de dinero no gastado de la Ley CARES de $2,000 millones de marzo.
Al filo de los plazos, empieza el debate sobre el cheque y el resto de alivios por el COVID-19
Quedan apenas días pero este es todo el tiempo que tienen los congresistas en Washington para ponerse de acuerdo en una muy necesaria legislación de alivio fiscal para evitar una recaída de la actividad económica debido al COVID-19.
El refuerzo especial de desempleo de $600 a la semana acaba a finales de mes y en agosto empiezan las vacaciones legislativas, es decir que, a priori, todo lo que se haga ahora será lo más importante antes de las elecciones de noviembre.
No se trata solo de apuntalar la primera ronda de ayudas sino de ver de cara al un futuro a medio plazo dadas las malas cifras de contagios y fallecimientos que se registran en muchos estados de un país que no ha logrado contener el virus. Se espera que el martes los conservadores den a conocer sus propuestas oficialmente y empiecen las negociaciones.
En la agenda de republicanos y demócratas (que ya aprobaron su versión de la ayuda con el HEROES Act en mayo) se incluyen cuestiones espinosas como la cantidad del cheque que se puede mandar en ayuda directa y a quién, la renovación o no del extra seguro de desempleo, la ayuda a los gobiernos estatales y al sistema educativo además de la posible protección de responsabilidad de negocios.
Las posiciones de los demócratas, que plantean un alivio de $3 billones (12 ceros tras el tres), y las de los republicanos, que quieren dejar esa cantidad en un tercio, están alejadas y la Casa Blanca solo ha estado hablando de un recorte del impuesto a las nóminas (payroll tax cut) que puede tener un efecto mínimo ya que la CARES Act, el estímulo fiscal anterior ya difería los pagos de estos impuestos.O