Establecimientos en la mira por aglomeraciones
La ciudad de Nueva York inició formalmente ayer la Fase 4 de reapertura con un parte positivo sobre el COVID-19: 716 hospitalizaciones en el último día, (la cifra más baja desde el 16 marzo), solo 8 muertes en todo el estado y contagios por debajo del 2%. Pero al mismo tiempo, y luego de serios desmanes protagonizados el fin de semana en varios puntos de la ciudad, como en Astoria, Queens, donde hubo aglomeraciones descontroladas alrededor de bares del área, el gobernador Andrew Cuomo amenazó con volver a cerrar bares y restaurantes.
“Si no cambian eso, vamos a retroceder la apertura y vamos a cerrar bares y restaurantes (...) los malos restaurantes y dueños van a hacer que todo sea peor para los que están haciendo las cosas bien. Los malos, que están explotando la situación y están haciendo algo ilegal, van a empeorar las cosas para todos”, dijo el Gobernador, antes de viajar a Georgia, mostrando su enorme molestia.
“Entiendo que el verano está aquí y que hay mucha flexibilidad en algunos trabajos que permite que la gente salga, pero les digo que tienen que parar. Es estúpido lo que están haciendo. No sean estúpidos, es un consejo que alguien mayor les está dando”.
Cuomo criticó también a la Policía y dijo de manera contundente que el NYPD no está haciendo su trabajo en poner orden alrededor de los bares que se han vuelto foco de aglomeraciones.
“Los gobiernos locales están a cargo de hacer cumplir y reforzar la ley, así funciona la vida, y la Policía tiene que hacerlo, y no lo están haciendo”, advirtió el mandatario estatal, aclarando que la labor de dispersar a la gente alrededor de los bares es de los Uniformados y no de la Agencia de Licores del Estado, que solo cuenta con 30 funcionarios, quienes actuarán en eventuales casos de recurrencia de violaciones para retirar licencias de licor.
“La Policía no está en estos casos para informarle a la gente que cumpla con el uso de máscaras. Está para hacer cumplir la ley. Son la única línea antre la anarquía y la civilización, y no están haciéndolo, entonces, si las congregaciones siguen y los gobiernos locales no paran esto, lo que va a pasar es que vamos a cerrar. Es simple, 1 + 1 es igual a 2. Todo tiene consecuencias”, destacó Cuomo.
El problema en Astoria
El alcalde Bill de Blasio se sumó al llamado de Cuomo, pero aseguró ayer que la amplia mayoría de los habitantes de la Gran Manzana que acuden a bares y los negocios están siguiendo las reglas.
“Solo quiero dejar esto en claro, cuando acordamos permitir que esta parte de nuestra vida regresara, no estaba destinado a ser lo de siempre. Nadie quiere cerrar bares y restaurantes, pero si no cooperan en nuestros esfuerzos para contener el coronavirus, se cerrarán”, dijo el Alcalde, tras advertir que en Astoria habrá mayor despliegue de oficiales de la oficina del Sheriff.
“Al aire libre no significa que la gente deba olvidar todas las lecciones difíciles que hemos aprendido...”, indicó.
De Blasio mencionó que las cifras del coronavirus en el último día siguen siendo estables y tras informar que el nivel de contagios es del 2% y que en las últimas 24 horas