Hispano deportado tras trampa de ICE logra regresar
Lo arrestaron cuando estaba en una cita con USCIS para pedir su residencia permanente
El inmigrante guatemalteco Marlon Castillo logró regresar a Estados Unidos para reunirse con su familia luego de haber sido deportado hace más de dos años, tras ser arrestado en una oficina de Inmigración mientras hacía un trámite para legalizarse, confirmó el fin de semana su abogada.
“Con el regreso del señor Castillo demostramos que aún en tiempo de pandemia por el COVID-19 podemos ganarle a las políticas de odio del presidente [Donald] Trump”, dijo su abogada Meredith Brown.
El guatemalteco, de 48 años de edad, logró ingresar a EE.UU., a través del Aeropuerto Internacional de Los Angeles (LAX) después de ser separado de su esposa y sus dos hijas tras su deportación en junio de 2018.
“Fue una lucha muy dura, en la que tuvimos que presentar muchos documentos y cartas de congresistas. Al final pudimos demostrar que legalmente este inmigrante merecía su legalización y regresar a donde pertenece junto a su familia”, afirmó Brown.
Castillo fue uno de los afectados por la práctica impuesta por la Casa Blanca en 2018 de arrestar a indocumentados que se presentaban a cumplir sus citas en las oficinas del Servicio de Inmigración y Ciudadanía (USCIS) para legalizar su estatus.
El inmigrante fue detenido el 21 de mayo de 2018 en el
edificio federal de Los Ángeles por agentes de la Oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) después de una entrevista rutinaria con un agente de USCIS como parte del proceso de solicitud de su residencia permanente por estar casado con una ciudadana estadounidense.
En la entrevista del proceso de petición familiar y, tras pasar todos los documentos y tener casi aprobada la petición, el agente de USCIS encontró una orden de deportación en contra de Castillo de hacía más de 20 años, después que le fuera negada una petición de asilo político en la década de los 90.
Inmediatamente el funcionario de USCIS, explicó que necesitaba hablar con un supervisor y minutos después un agente de la oficina de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) detuvo a Castillo.
Ana Castillo, la esposa del inmigrante, y Brown estaban
acompañando a la cita al hispano. Ninguna pudo hacer nada para evitar su arresto.
Tanto la esposa como sus hijas pidieron que lo liberaran.
No obstante, ni los cientos de peticiones comunitarias ni la demanda entablada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) ,en contra de esas prácticas, lograron detener la deportación.
Brown explica que la política de la Administración Trump para arrestar a estos indocumentados es una contradicción ya que “el mismo Gobierno ha estado diciendo desde su llegada al poder que quiere que los inmigrantes usen las vías legales y ellos no estén respetando este proceso”.
Castillo logró que le aprobaran un perdón por la estadía indocumentada en el país y finalmente obtuvo una visa de inmigrante que le permitirá adquirir la residencia permanente.l