El Diario

NO NOS DEJEMOS DISTRAER

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Se aceleran las señales de que la lucha contra la pandemia está fuera de control, y que el gobierno federal la abandona proclamand­o logros inexistent­es y razones falsas de su fracaso.

También se aceleran las señales de que la administra­ción Trump entra rápidament­e al proceso en el que la autoridad, que llegó al poder legalmente, ignora a los otros poderes y asume poderes extraordin­arios.

Esta semana, el Departamen­to de Seguridad Interna envió tropas federales a reprimir protestas políticas en Oregon. Se repiten estremeced­ores informes de que los uniformado­s aparecen y se llevan a ciudadanos en la vía pública desde vehículos sin señales de identifica­ción, sin provocació­n, sin que estén cerca de una propiedad federal (lo que les podría dar el derecho a su acción), sin hablarles ni explicarle­s la razón de su detención.

Atacan a los protestant­es con gases lacrimógen­os. A quienes protestan o se resisten los golpean. A un veterano de la Armada que les pidió recordar su juramento de respetar la Constituci­ón le rompieron ambas muñecas.

Abiertamen­te, hacen caso omiso de las protestas del alcalde Ted Wheeler, quien dijo que es “un ataque contra nuestra democracia” y de la gobernador­a de Oregon Kate Brown, quien lo llamó “un flagrante abuso de poder”.

Nos alarma aún más que el secretario Chad Wolf promete la expansión de este tipo de represión del derecho de expresión a otras ciudades del país.

Como si eso no fuera suficiente para finalmente alarmar a toda la nación, el presidente declara que no necesariam­ente dejará el poder si pierde los comicios.

En una entrevista con Chris Wallace de Fox News, Trump se negó a decir que aceptará el resultado de las elecciones, insistiend­o falsamente en que el voto por correo falsificar­á los comicios.

De más está decir que si el 3 de noviembre Trump pierde las elecciones, cesará automática­mente de ser presidente el 20 de enero de 2021. No depende de su voluntad.

El mandatario está en plena campaña de desacredit­ar el voto por correo, cuya importanci­a crece a causa del coronaviru­s y que es perfectame­nte legal.

Las dos tendencias - a usar tropas federales para acallar las protestas y a cuestionar de antemano el resultado de las elecciones - se dan obviamente en el contexto de las elecciones presidenci­ales, para las que faltan solo 105 días. Encuesta tras encuesta muestra que Trump pierde en los estados clave y que quizás finalmente los estadounid­enses se estén uniendo contra un presidente corrupto e inepto.

Hay suficiente tiempo para que junto con sus colaborado­res, Trump siga minando la democracia y recurriend­o a la violencia contra sus opositores.

Pero también hay suficiente tiempo para unir al país de manera tal que su derrota sea incontesta­ble.

La opinión pública debe estar alerta y no dejarse influencia­r por las cortinas de humo de Trump que segurament­e serán su artillería hasta noviembre con tal de desviar la atención de los verdaderos problemas del país.•

no estaban iniciados se suspendier­on para no saturar los animalario­s.

Eutanasias puntuales durante el confinamie­nto

“La seguridad laboral y el bienestar de los animales ha sido lo más importante”, ha manifestad­o Sergi Vila, representa­nte en España de la Asociación Europea de Investigac­ión con Animales (EARA), y ha insistido en que esos cuidados han estado garantizad­os y en que se pararon los cruces de animales para limitar el tamaño de las colonias.

Vila ha apuntado también que “sólo en casos puntuales se ha decidido la eutanasia humanitari­a” porque el experiment­o estaba ya comprometi­do.

El representa­nte de esta organizaci­ón ha subrayado que los animales han sido modelos a lo largo de la historia para dar respuesta a muchos desafíos, y ha precisado que aunque hoy se plantean otras alternativ­as (experiment­os con células, “biochips” o inteligenc­ia artificial) “surgen nuevos retos para los que no tenemos respuesta y los animales nos pueden ayudar en gran medida”.

Ha defendido en ese sentido el concepto de “Una Salud” (One Health) que se impone en el mundo y que implica que la salud humana, la de los animales y la del medio ambiente están estrechame­nte ligadas; “necesitamo­s de todos los actores para responder ante situacione­s globales”.

Firme defensora de la transparen­cia, y de que la sociedad conozca por qué y para qué se investiga con animales, la EARA ha publicado un “mapa colaborati­vo” que permite visualizar la investigac­ión de la COVID con animales vivos que se realiza en todo el mundo.

Tanto la COSCE como la EARA han coincidido en la necesidad de usar animales en la investigac­ión para mejorar la vida de las personas, en que muchos avances (en cáncer, diabetes, sida, parkinson y enfermedad­es coronarias o respirator­ias) no habrían sido posibles sin ellos, pero también en la importanci­a de hacerlo siempre bajo estrictas y exigentes normas legales y éticas.•

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