El desempleo crece en el país mientras se busca una nueva fórmula de ayudas
ner los $600 porque aducen que desincentiva la búsqueda de empleo. La situación es que no hay empleo como para absorber la actual tasa de desocupación pero en cualquier caso los conservadores están buscando una fórmula que sustituya el salario perdido y no al 100% en vez de una suma lineal para todos.
No es que peligre la estabilización económica, es que esta no se había alcanzado de forma firme cuando hoy sigue atacada por la enfermedad.
Además de los 1.4 millones que han solicitado la ayuda, se han tramitado 975,000 peticiones más de contratistas, freelancers y trabajadores a tiempo parcial (gig) a los que de forma excepcional se está dando cobertura. Esta es una ayuda federal que normalmente no tienen estos trabajadores pero que se ha puesto en marcha por la pandemia.
La única relativamente buena noticia en el informe de desempleo dado a conocer por el departamento de Trabajo el jueves es que las solicitudes de ayuda continuada (que llegan con una semana de retraso con respecto a las iniciales) cayeron 1.1 millones y quedaron en 16.2 millones.
Para los analistas de Oxford Economics, la lectura de estas cifras deja una cosa clara: "el mercado laboral se mantiene en un lugar precario mientras los casos de COVID-19 aumentan en partes del país y se adoptan medidas estrictas como respuesta".
Aunque las solicitudes continuadas han caído, estos analistas no son del todo optimistas porque recuerdan que llegan con más retraso.
En cualquier caso creen que se está recontratando a más trabajadores pero quizá "se pueda ver una cierta pausa en esta actividad".
Algunos analistas temen que se esté deteniendo la recontratación de muchos empleos porque muchas empresas no están aguantando el embate de la crisis. Las bancarrotas se están multiplicando en el país y de hecho el jueves la última que llegó a solicitar esta protección ante acreedores fue Ascena, la empresa matriz de Ann Taylor, Loft y Lane Bryant.
No se sabe cuántas tiendas cerrarán pero es un revés muy fuerte para un sector, el de la venta al por menor, en el que se perdieron muchos empleos en el inicio de la crisis. Además de Ascena han solicitado la bancarrota otros comerciantes como Neiman
Marcus, J. Crew, Brooks Brothers y New York & Co.
Una red oportuna
La red para la cobertura del desempleo está ayudando a muchas familias con salarios mínimos a respirar en un momento en el que se apagan oportunidades insuficientes.
En EEUU los salarios para las personas de bajos ingresos no han garantizado la salida de la pobreza. Esta misma semana la oficina del Censo daba a conocer que la mayor parte de las familias que han recibido ayudas de suplementos de nutrición antes de la crisis, en 2018 -- cuando la economía estaba creciendo y el desempleo era mínimo-incluían al menos una persona que trabajaba.
En concreto, el 66% de las familias que reciben los SNAP trabajan. Adicionalmente hay
que recordar que en muchas ciudades estas ayudas a la nutrición no cubren todas las necesidades y que muchas personas, trabajadores pobres, tienen que acudir a los bancos de comida.l