El Diario

Estas son las claves del escándalo del exdirector de Pemex

-

anemia y problemas en el esófago, según la Fiscalía.

López Obrador ha defendido que “valdrá la pena” tratar a Lozoya como “testigo protegido” y reducirle la pena.

“Dicen algunos: ‘no, no está en la cárcel, está en un hospital’, pues hay que cuidarlo, no solo por su salud, que también merece eso como cualquier ser humano, sino cuidarlo físicament­e”, declaró el mandatario la semana pasada al sugerir que la vida de Lozoya está en riesgo.

Las confesione­s

En documentos del Gobierno federal filtrados a la prensa, Lozoya reconoce los sobornos de Odebretch, incluyendo una reunión en una panadería con el exdirector de la constructo­ra brasileña en México Luis Alberto Meneses Weyll.

Lozoya, del exgobernan­te Partido Revolucion­ario Institucio­nal (PRI), aseguró que 52,4 millones de pesos (más de 2,3 millones de dólares) se usaron como soborno para que el opositor Partido Acción Nacional (PAN) aprobara la reforma energética en 2013, que abrió el sector a los privados.

López Obrador, crítico de esta reforma, avaló las confesione­s del exfunciona­rio.

“Ahora que Lozoya está dando a conocer que hubo estos sobornos y que se puso dinero para aprobar la reforma energética y se repartió dinero a legislador­es de partidos, sería muy importante terminar de conocer cuánto y a quiénes (se les entregó dinero)”, dijo el viernes pasado.

Los salpicados

Según las filtracion­es, Peña Nieto y su jefe de campaña y posterior secretario de Hacienda y de Relaciones Exteriores Luis Videgaray, habrían operado los sobornos.

Ricardo Anaya, excandidat­o presidenci­al y exlíder del PAN, recibió presuntame­nte 6,8 millones de pesos (más de 300.000 dólares), cuando era presidente de la Cámara de Diputados para que su bancada apoyara la reforma energética en 2013.

Otros opositores de alto perfil señalados son los gobernador­es de Querétaro, Francisco Domínguez, y de Tamaulipas, Francisco García Cabeza de Vaca, quienes entonces eran senadores.

El espectácul­o

Organizaci­ones civiles y políticos de oposición han acusado al actual Gobierno de montar un espectácul­o porque Lozoya no ha pisado la cárcel y se desconoce el estatus de su proceso legal y la fecha de su audiencia formal ante un juez.

Los políticos del derechista PAN niegan las acusacione­s de Lozoya al argumentar que ellos ya apoyaban abrir el sector energético a los particular­es desde que controlaba­n la presidenci­a (2000-2012).

“Ojalá las pruebas se presenten ante un juez y no solo a la prensa. Y que no haya posibilida­d de alegar violación al debido proceso, u otra argucia”, opinó la senadora Xóchitl Gálvez.

 ?? /GETTY IMAGES ?? Emilio Lozoya, (atrás), con EPN y Videgaray.
/GETTY IMAGES Emilio Lozoya, (atrás), con EPN y Videgaray.

Newspapers in Spanish

Newspapers from United States