Vinculada a la obesidad y diabetes
Aproximadamente tres de cada 10 casos de hepatitis B y C que se presentan en el mundo están asociados a obesidad, diabetes y otras enfermedades crónicas que dañan al hígado, lo que puede derivar en cáncer, alertó una especialista. La oncóloga María del Mar García Ortega enfatizó en que la hepatitis es una enfermedad que generalmente se relaciona con el virus que causa la enfermedad o con el alcohol. “Sin embargo, la diabetes, el sobrepeso, las enfermedades del corazón y el hígado graso, pueden derivar no solo en hepatitis, sino en cáncer de hígado”, aseveró.
La hepatitis se caracteriza por la inflamación del hígado y tiene varias vertientes: A, B, C, D y E.
Destacó que la C es una de las más peligrosas ya que no causa síntomas y puede vivir en el cuerpo de una persona hasta dos o tres décadas sin que ésta la detecte y, debido al diagnóstico tardío, es causante del 25 % de los casos de cirrosis y cáncer.
“Los pacientes se dan cuenta cuando ya han desarrollado insuficiencia hepática, y es cuando presentan síntomas”, lamentó. La OMS estima que unos 500 millones de personas padecen la infección por el virus de la hepatitis B o C de forma crónica.
García Ortega destacó que uno de los retos que tiene esta enfermedad es que desaparezca el estigma que se tiene sobre ella. Sobre todo, dijo, porque muchas veces se piensa que es un padecimiento que suele afectar a personas alcohólicas o que tienen ciertas prácticas de riesgo como uso de agujas o sexo sin protección. Lo cierto, dijo, es que en poco más de 30% de los casos esta afección se desarrolla debido a que la grasa que tiene el hígado a su alrededor provoca que éste se inflame.