Empezarán a recibir a los clientes en el interior con un variado ‘menú’ de dudas
"Hablé con mi patrón y me dijo malhumorado que tiene que resolver muchos temas, porque la Ciudad le exige invertir en cosas que no puede cubrir de inmediato, porque tiene muchas deudas. Yo dudo que puedan reabrir ni esta semana, ni nunca", comentó preocupado.
Una secuencia de protestas a llevado a las calles a dueños de estos comercios, presionados por la inminente quiebra de sus negocios. (Foto: F. Martínez)
El 50% como meta
El alcalde Bill de Blasio ante las presiones que recibió durante las últimas semanas por empresarios de este sector, argumentó que las consecuencias que han vivido ciudades de gran densidad
poblacional en Asia y Europa que han abierto bares y restaurantes, son aumentos drásticos en las tasas de infección del COVID-19.
“En los edificios escolares nosotros podemos tener el control del distanciamiento social y el uso de las máscaras, pero no dentro de estos locales, en donde la gente está comiendo y bebiendo. Y obviamente no van a usar máscaras”, reiteró.
Jeffrey García, presidente de la Asociación Latina de Restaurantes y Bares de Nueva York asegura que aunque “valora este paso dado por la Ciudad, como organización tienen como meta que se logre equiparar la capacidad del 50%, lo antes posible como en el resto del estado".
“No entendemos si es que el aire aquí es distinto. Si en Long Island y en Rochester pudieron abrir estos locales a la mitad, con las reglas de seguridad. Seguimos sin entender del todo porqué aquí en la ciudad las regulaciones son distintas. Nosotros como gremio estamos listos para garantizar las normas. Somos los primeros interesados en que no existan retrocesos”, concluyó García.
Hoy se despejará la incógnita de cuántos de estos establecimientos que nunca pudieron ofrecer sus platillos al aire libre, podrán reabrir y sobrevivir