JUEGAN CON NUESTRAS VIDAS
Este gobierno está jugando con nuestras vidas. Desdeña la pérdida de de miles de vidas de estadounidenses de manera manipulativa, en aras de oscurecer la realidad, distorsionar la verdad y conseguir, a como dé lugar, la reelección de Donald Trump el 3 de noviembre.
Para ello está entregado a una guerra de desinformación en múltiples frentes. Así, la Casa Blanca presionó al Centro para Control y Prevención de Enfermedades para que minimice el riesgo del coronavirus para los niños mientras Trump exige reabrir escuelas este otoño.
Mientras que se acerca a pasos agigantados el periplo electoral, aumentan los números de muertos y enfermos del coronavirus, que no ceja, no se detiene, no se adapta a ningún político y sigue segando las vidas, de republicanos y demócratas, viejos y jóvenes. Aunque con especial saña ataca a afroamericanos y latinos y los pobres.
Esta semana el número de muertos por el COVID-19 alcanzó un millón en el mundo, ¡en nueve meses! En Estados Unidos, en ocho meses, murieron 205,000, con un increíble 7.2 millones de casos. En 29 estados del país se reportan aumentos de contagios y muertes. La llegada de los fríos y la influenza presagian más desgracias. La situación no encuentra una adecuada reacción gubernamental aquí, como tampoco en otros países de gobiernos populistas y que ignoran el mal, como Brasil y la India.
Pese a la emergencia y contra la opinión de los epidemiólogos, el gobernador de Florida Ron DeSantis, un aliado de Trump, decretó la apertura total de bares y restaurantes, una movida política en un estado crucial para la reelección de Trump.
La Organización Mundial de la Salud ha establecido un punto de referencia del 5% de casos positivos antes de que los gobiernos locales consideren la reapertura de negocios. Florida tiene 10%.
Situaciones similares se viven en otros estados. En actos públicos del GOP en los “estados rojos”, miles de personas se congregan en alta densidad y sin máscaras.
A muchos gobiernos debemos recordar que las víctimas no son números que conviene ocultar, sino las vidas de nuestra gente.
Sí, hay noticias positivas. Los exámenes de COVID-19 que requieren pocos minutos para un resultado en vez de días son cada vez más comunes. Muchas vacunas están en la última etapa de desarrollo antes de pedir su aprobación. La población, si no sus gobernantes, es en general consciente del peligro y de que su uso de la máscara y el distanciamiento social son cruciales.
Esta es una batalla entre la civilización - la ciencia, la razón - y la barbarie - la mentira, la confrontación, la violencia. Con todos los hombres y mujeres de buena voluntad, pasaremos estos escollos. Es cuestión de tiempo.l
Una batalla entre la civilización - la ciencia, la razón - y la barbarie - la mentira, la confrontación, la violencia