¿Unidos venceremos?
La organización ciudadana independiente Futuro 21 ha puesto el ojo en ese camino. Su rostro más famoso, el excandidato presidencial Gabriel Quadri anunció recientemente un proyecto para crear una alianza opositora entre los partidos a la cual llamarían “Tumor” (Todos Unidos contra Morena, el partido del presidente) para arrebatarle el control de la Cámara de Diputados en el 2021, cuando renueve 500 diputaciones.
El INE considera estas elecciones como una de las más importantes del país debido al padrón electoral de 93 millones de votantes. “La única forma en que esto se puede lograr es grandes alianzas opositoras, las cuales incluyan formaciones desde izquierda o centro izquierda hasta formaciones de centro derecha en un gran frente amplio”, aseguró Quadri En algunos estados y municipios se han logrado los primeros acercamientos. La semana pasada el dirigente Nacional del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Jesús Zambrano y su homólogo estatal del PAN en Nuevo León, Mauro Guerra, tuvieron una charla sobre la conveniencia de ir juntos a las urnas.
En tanto, el PRI busca sus espacios para canalizar los disgustos y desgastes de Morena y aprovechar el poder de este partido para hacer alianzas. “El PRI es un partido antiguo, de más de 80 años y juega a ser bisagra, mantener a los pocos políticos que tiene en el gobierno con sus bases sociales que son fuertes y juega a ponerlas a disposición de Morena para mantenerse y sobrevivir”, advierte Rubén Cortés columnista y exdirector del diario La Razón.
“El PRI no tiene ideología, es pragmático y se adapta para sobrevivir; el PAN se la está jugando más a ser oposición, a pelearse, pero está débil”.