EL PRÓXIMO DEBATE TRUMP-BIDEN
El presidente Donald Trump se siente recuperado y listo para su segundo debate con su rival demócrata Joe Biden. El ex vicepresidente también está listo, siempre que el mandatario esté libre de contagio.
Esta es una condición inusual en un año electoral marcado por la pandemia del coronavirus y la actitud poco responsable de Trump. Si el mandatario actuó descuidadamente en proteger a los estadounidenses cuando el virus mostró su peligrosidad, de igual manera lo hizo con su gente en la Casa Blanca.
El resultado es que hasta ahora hay por lo menos 26 personas del entorno presidencial y allegados que dieron positivo de coronavirus. Cada día se suma una nueva persona a la lista.
Se cree que el evento para presentar a la nominada a la Corte Suprema de Justicia, Amy Coney Barret, fue el desencadenante de un contagio masivo. En la reunión las máscaras brillaron por su ausencia y los invitados sentados sin ninguna distancia social disfrutaron la ocasión como si estos fueran tiempos normales.
El clima de irresponsabilidad en el Jardín de las Rosas de la Casa Blanca es el mismo que se ve en los mítines electorales que el presidente realiza en distintos aeropuertos de la nación. Trump convirtió el no llevar máscara en una señal de valentía y en una manera de restar al peligro del coronavirus.
La actitud desafiante de Trump de quitársela en el balcón de la Casa Blanca combina un sueño digno de Mussolini con otro ejemplo de su incapacidad de ver más allá de sí mismo, como su llamado a no tener miedo al virus.
Al presidente no le importa que el próximo individuo de 74 años de edad no reciba la autorización federal de una medicina sin aprobar, que solo 10 personas la obtuvieron. Ni el Remdesivir el cual no hay suficiente para cubrir la necesidad.
Trump como presidente de Estados Unidos recibió la mejor atención del mundo. Luego dice que hay confiar en los logros de la medicina durante su gobierno; al mismo tiempo quiere quitarle la cobertura médica en los tribunales a millones de estadounidenses.
Hay una narrativa que señala al presidente en contacto con gente cuando ya estaba contagiado. En el debate anterior no se le hizo la prueba de detección porque llegó tarde. Luego toda su gente se quitó la máscara obligatorias para la audiencia.
Biden tiene razón de exigir que el presidente esté sano para el debate. Es más, la prueba de detección debe ser realizada por alguien imparcial. Trump y su gente no tienen ninguna credibilidad.
Trump se burla de Biden porque es precavido en el uso de máscara. Lo acusó de hacer campaña desde el sótano de su casa para limitar sus salidas.
Hoy la Junta de Comandante en Jefes es la que protege la nación desde un sótano similar por estar en cuarentena. Es el precio de trabajar con el Irresponsable en Jefe.•
Test de COVID «Biden está en su derecho de exigir seguridad».