Sally HernándezPiñero y su servicio a los más vulnerables
Los hispanos han tenido que derribar muchas barreras para ser reconocidos en la ciudad de Nueva York y el Mes de la Herencia Hispana tiene precisamente el espíritu de destacar a quienes, con su aporte, han contribuido a empoderar a la comunidad.
Ese es el caso de Sally Hernández-Piñero, una mujer cuyos padres llegaron a la ciudad de Nueva York literalmente sin nada desde Moca, Puerto Rico, y se instalaron como conserjes en un edificio en Arthur Avenue en El Bronx, en un vecindario de italianos.
“Ella pensó que obtendríamos una mejor educación en un vecindario blanco y pudo haber tenido razón, pero no anticipó la violencia y el racismo que encontraríamos”, recordó la señora Sally Hernández-Piñero al hablar de su madre, Mercedes Hernández, fallecida en diciembre pasado a los 92 años y quien, dijo, es la heroína que sacó a la familia adelante.
Actualmente Hernández-Piñero es la presidenta de la junta directiva de MetroPlus, el seguro de salud que pertenece a NYC Health + Hospitals, que tiene cerca de 600,000 afiliados.
Sus primeros años están marcados por la discriminación de la que fue víctima como hispana de piel trigueña. Recuerda el acoso que sufrió en la High School of Science de El Bronx y cómo le atrajo el partido de los Young Lords, donde los jóvenes puertorriqueños se organizaban con el ideal de asumir estructuras de poder.
“El recuerdo más vívido de mi infancia es el de mi madre con un pañuelo en la cara, echando carbón en un horno en llamas. También cuando tenía 6 años, un compañero de clase me preguntó por qué no me lavaba las manos y volvía a casa y me frotaba la piel morena. Así mismo, en honor al movimiento #MeToo, tengo que reconocer que fui abusada sexualmente a los 12 años, lidié con el trastorno de estrés postraumático durante muchos años y finalmente pude enfrentarme a mis abusadores cuando frisaba mis 30 años”, sintetizó.
En medio de esta adversidad, el valor y la determinación de su madre los impulsó. Sus cuatro hermanos fueron a la universidad. Hernández-Piñero asistió a Wesleyan University, donde se graduó de abogada con honores.
Sally Hernández-Piñero comenzó su carrera en Bedford-Stuyvesant Community Legal Services como abogada y más tarde se convirtió en asesora general de la Agencia Hipotecaria del estado de Nueva York; luego y sin haber incursionado nunca en la arena política, Hernández-Piñero fue designada por el entonces presidente del condado de Manhattan, David Dinkins, directora del poderoso Comité de Evaluaciones. Cuando Dinkins posteriormente fue elegido alcalde, la nombró vicealcalde de Finanzas y Desarrollo Económico.
“Mi mayor logro allí fue el trabajo que hicimos con pequeñas empresas, organizaciones sin fines de lucro y empresas propiedad de mujeres y minorías”, rememoró.
El último cargo de Hernández-Piñero en la Administración Dinkins, fue como presidenta de la Autoridad de Vivienda de la Ciudad de Nueva York (NYCHA).
Hernández-Piñero cuenta que decidió dejar el sector público porque prácticamente consumía todo su tiempo y tenía dos hijos que criar. Luego hizo la transición al mundo corporativo, trabajando en Fannie Mae, Kalkines, Arkey, Zall & Bernstein. Se desempeñó como miembro de la Junta de Síndicos