LOS GRUPOS DE EXTREMA DERECHA
El presidente Donald Trump es un irresponsable cuando tiene el Twitter a mano. En realidad lo es en muchas otras ocasiones. Pero desde la red social hace proclamaciones y llamados que juegan con fuego. Y en Michigan casi hubo un acto terrorista inspirado por el mandatario.
El Buró Federal de Investigaciones anunció el arresto de 13 personas ligadas a la milicia Wolverine Watchmen que planeaban secuestrar a la gobernadora demócrata de Michigan, Gretchen Whitmer. El FBI dijo que los detenidos tenían el fin de causar un golpe de estado.
Los sospechosos llevaban tiempo entrenando, hicieron pruebas con explosivos y vigilaron en varias oportunidades la casa de vacaciones de la gobernadora. Ellos hablaron de un operativo con 200 efectivos para irrumpir en el edificio del Capitolio y juzgar a Whitmer por traición, según el FBI.
Esto podría haber sido un plan más de las milicias de extrema derecha de no estar de por medio Trump. LIBERAR MICHIGAN! Fue el llamado del presidente a finales de abril pasado.
El tuit fue parte de un enfrentamiento que mantuvo Trump con Whitmer porque la gobernadora criticó las acciones del presidente para enfrentar el coronavirus. Esta postura de la demócrata ante el mandatario republicano la puso en el mapa electoral como una candidata potencial para acompañar al candidato a la presidencia Joe Biden.
Trump alentó la resistencia de un sector de Michigan a las medidas de cerrar áreas de economía para evitar la propagación del coronavirus. Al igual que no mantener distancia social ni llevar cubrebocas.
Una de las protestas que llamó la atención del país en su momento fue la presencia de cientos de milicianos portando armas de guerra fuera y dentro del Capitolio. No se sabe si alguno de los detenidos participó de la protesta.
Pero lo indudable es el llamado de Trump y su afecto a los grupos de extrema derecha.
El instinto de Trump es apoyar a grupos violentos como Proud Boys, además de supremacistas y neonazis. A los primeros les dijo “paren y estén alerta” y a los segundos los comparó con manifestantes contra el racismo.
En las dos oportunidades Trump se corrigió después de la indignación general que causaron esos comentarios. Pero las enmiendas no pueden esconder la reacción natural del espíritu totalitario del presidente. Como tampoco el racismo que hace que no haya minorías en su gobierno y menos en los jueces que nombró.
Es irónico que unos días después de que Trump dijera que la amenaza son los grupos de izquierda, el Departamento de Seguridad diga lo contrario, que los supremacistas blancos y las milicias son el principal peligro para el país.
Creemos que los sospechosos de planear este acto pueden ser tan culpables como quien hizo el llamado a actuar desde lo más alto del poder.•
Aliado
«La retórica de Trump ha alentado a estos grupos de derecha».