SI TRUMP FUERA MUJER, TAMPOCO
Vimos en un video del 2005, hecho público en octubre del 2016, que Doland Trump se jactaba de faltarle al honor a una mujer. Afirmó en una conversación con Billy Rush, cuando iban a grabar un programa de Access Hollywood de la NBC in Burbank, que “cuando se es importante te dejan hacer… puedes pasarte lo que te dé la gana: agarrarlas por la entrepierna, etc.”. Después se disculpó por sus palabras soeces y declaró que nunca había alardeado de ser modelo de perfección.
Hay personas que piensan que la mujer está solo para el abuso; por ello, si Trump fuera mujer, suponemos que aceptaría ponerse en el lugar de la abusada. También podría estar en la lista de nominadas para entrar en la Corte Suprema.
Cuando se trata de influir en las votaciones, de bubis a votos se pasa en un santiamén, que son las palabras con que termina el familiar “En el nombre del Padre, del Hijo, y del Espíritu Santiamén”. Es manera religiosa de medir el tiempo, o apresurarlo. El presidente Trump necesita jueza y ya, joven y de buena salud.
Desde su torre de marfil, el jefe juega con fuego ante la pandemia. Se ríe de Biden porque se pone mascarilla: ¡Con lo que se ha gastado en cirugía estética, y ahora no se le ve la cara!”.
Esto lo dice él, que llegó a presidente por un pelo, porque era imposible que llegara sin un milagro. Hasta David Letterman le tiró del cabello en su prime time. Y el milagro se hizo.
El sustituto de la vacante de Ruth Bader Grinsburg tiene
Un juego muy peligroso
Desde su torre de marfil, el jefe juega con fuego ante la pandemia. Se ríe de Biden porque se pone mascarilla: ¡Con lo que se ha gastado en cirugía estética, y ahora no se le ve la cara!”.
que ser mujer, y además, azote del paganismo, debe velar por los derechos reproductivos, y vigilar de cerca la homosexualidad. La nominada es Amy Coney Barret que cumple a la perfección con la descripción del puesto.
La pertenencia de su familia a la organización People of Praise la convierte de facto en desigual a su esposo. Sin embargo, los senadores republicanos, están dispuestos a taparse la nariz. La frase histórica que toca: “Paris bien vale una misa”. a elegida sabe que tendrá como misión prevalente revertir las decisiones de la fallecida Bader Grinsburg. En sintonía con lo que Trump está haciendo con Obama. Las estadísticas de igualdad son importantes, pero si Trump hubiese sido mujer, no le habría bastado para llegar a presidente, o presidenta. Pasó con Hillary Clinton.
Si el resultado le es desfavorable, Trump adelanta un tongo. El pugilismo ha dado esta bonita voz al amaño: al voto por correo, como lo llama el candidato republicano.
Las elecciones, como los debates presidenciales, fomentan el desafecto por la política. Hay que ser pacientes: y votantes. Kyrie Eleison, ‘Señor, ten piedad’.•
L