México enfrenta grandes retos para distribuir la vacuna contra COVID-19
Expertos dudan de la capacidad operativa del Estado en esta difícil tarea
De camino por una de las zonas más conflictivas y caóticas de la capital mexicana, sorteando vendedores ambulantes, gritos callejeros y bajo riesgo de robo o asaltos a mano armada, madres de familia se enfilan diariamente al Hospital Pediátrico de Tacubaya para vacunar a sus hijos, según lo indica la Cartilla Nacional de Vacunación.
Pero apenas ponen un pie en los consultorios, la realidad es tajante: no hay muchas vacunas.
“A base de repetirlo, a los médicos ya se les hace normal, pero es muy preocupante”, advierte el pediatra y director de la institución dependiente del gobierno de la CDMX, Gabriel Rendón. “Si no se hace algo, pasará lo mismo con la vacuna contra el COVID-19”.
En medio de la pandemia, mientras se trabaja a marchas forzadas por lograr una vacuna en contra del coronavirus, el sistema de salud mexicano no alcanza a repartir las del cuadro básico. En Tacubaya ahora mismo no hay para la hepatitis ni el neumococo.
Lo dice este médico que forma parte del Frente Nacional de Trabajadores de la Salud que lucha por dar a conocer los problemas internos de clínicas y hospitales y lo dicen cientos de manifestantes que han salido las calles a denunciar el desabasto de diversos medicamentos y vacunas.
“Si el gobierno no ha podido garantizar el cuadro básico de vacunación, ¿Cómo le va ha hacer con los millones que tendría que poner contra el coronavirus?”
El doctor Gabriel Rendón dice que las autoridades no le han dado ninguna explicación por la falta de las dos vacunas. “Sabemos que puede traer problemas a los niños en un futuro”.
El presidente Andrés Manuel López Obrador emprendió al inicio de su administración una reestructuración del sistema de salud pública con un discurso de combate a la corrupción y dejó de contratar a intermediarios externos al gobierno para la distribución de medicamentos.
Pero las cosas no han salido del todo bien.
AMLO y las autoridades de salud dicen que los medicamentos y vacunas no llegan a donde tienen que llegar porque muchos laboratorios dejaron de surtir los pedidos debido a la pandemia y prometieron regularizar el tema con éxito relativo: la escasez continúa incluso en la capital del país.
Detractores como la diputada Alicia Alcalá dicen que el desabasto de las vacunas contra tuberculosis y el neumococo se debe a la austeridad excesiva que daña, al final de cuentas, a los más pobres.
Ahora mismo en otros estados faltan también la DPT (contra difteria, tos ferina y tétanos), rotavirus, VPH (contra el virus de papiloma humano), TD (contra tétanos y difteria) y SR (contra sarampión y rubéola).
“Lo que supuestamente se están ahorrando es el pago de la tarea de la distribución que no se está realizando y debe haber toneladas de insumos en algunas bodegas del país”.
El qué, el quién y el cómo
El Estado mexicano quiere para garantizar que la vacuna en contra deL COVID-19 llegue al país en cuanto alguno de los proyectos esté listo.
La semana pasada firmó acuerdos de pre-compra con tres empresas farmacéuticas por $1,659 millones de dólares. Estas son: AstraZeneca con sede en el Reino Unido, CanSinoBio, en China y Pfitzer, en Estados Unidos, que ese encuentran en la fase III de las investigaciones..
Con AstraZeneca el convenio es por 77.4 millones de dosis que se entregarían entre marzo y agosto de 2021 para su administración en dos dosis; con CanSinoBio, la precompra es de 35 millones de dosis más la participación de México en la fase III de la investigación y, finalmente, con Pfizer el acuerdo es por entre 15 y 34.4 millones de dosis para antes de 2021.
¿Qué hará para distribuirlas? Aún no se sabe si ya hay un plan y la logística no es un asunto menor.
En Estados Unidos, donde sí hay convenios con la Iniciativa Privada para la distribución de vacunas y medicamentos, las empresas ya están previendo la tarea titánica de transportar una vacuna en ampolletas de vidrio y conservar la temperatura adecuada de 80 grados bajo cero como lo requerirá la de COVID-19.