El campeón está listo para repetir
Bayern Múnich, vigente campeón de Europa, dio un golpe de realidad al torneo y al Atlético de Madrid, que sucumbió 4-0 ante un rival dominador y efectivo, al que le bastó la primera mitad para sentenciar su triunfo.
El equipo español salió presionante, reduciendo espacios al Bayern y rápido en las combinaciones, con una jugada que acabó en centro raso del brasileño Renan Lodi para Suárez, que no llegó por poco.
Fue una estéril declaración de intenciones, esfumada al minuto 28 cuando le llegó un rechace a Joshua Kimmich. Su centro teledirigido a Kingsley Coman, desatendido por Kieran Trippier, puso al extremo galo con todo a favor para batir a Jan Oblak con la pierna derecha para el 1-0.
El Bayern tenía así el partido donde le interesaba: en busca de un contragolpe para zanjar el duelo ante un conjunto español que tenía que intentar nivelar el electrónico.
Lo encontró, de nuevo, por el lado derecho, en el que el mexicano Héctor Herrera -hasta entonces cuajando un buen encuentro -- perdió un balón ante Corentin Tolisso, que permitió al Bayern armar un contragolpe mortal: carrera de Robert Lewandowski, pase atrás de Coman y disparo fuerte y cruzado de Leon Goretzka, directo al fondo de la portería de Oblak.
Para un Atlético perdido y desarmado, el pitido del árbitro para el descanso fue prácticamente un alivio.
El paso por vestuarios hizo a los de Diego Simeone volver más animosos e incluso se vieron acortando distancias momentáneamente con un gol de Joao Félix, que había aprovechado un despeje de la defensa bávara a centro de Trippier para disparar y marcar, pero había fuera de juego de Suárez, que entorpecía la visión del arquero Manuel Neuer.
Como un espejo de la primera mitad, tras ese aviso del Atlético no hubo más, sino una nueva avalancha del Bayern, esta vez con menos claridad: un cabezazo de Bejamin Pavard, un tiro cruzado desviado de Thomas Müller y el castigo de Tolisso, con un misil desde fuera del área a la escuadra izquierda de Oblak para el 3-0.
Entonces vino Coman, aprovechando un contragolpe para hacer el cuarto ante una defensa atlética ya deslabazada. Bayern Múnich quiere su cetro y al Atlético de Madrid le queda aún mucho trabajo por delante para desafiarlo.