Cirugías plásticas y terapias estéticas viven un “boom” durante la pandemia
Debió expandir las horas para poder atenderlos y mantener las normas de bioseguridad, que incluyen la esterilización de todos los consultorios y salas de tratamiento después de cada paciente, además de la presencia de la mínima cantidad de personas posibles en los espacios.
El cirujano plástico Trini Vega dijo que “casi no damos abasto” en su Biotech Cosmetic Surgery and Medical Spa.
“Hay una gran demanda de tratamientos. Ha subido considerablemente desde que reabrimos”.
Además de los tratamientos rejuvenecedores, Vega también ha visto un alza en los pedidos de lipoescultura y alteración de facciones.
“Muchos pacientes sienten que van a poder recuperarse con calma en sus casas sin que nadie los vea, algo que antes era un obstáculo para hacer los cambios que deseaban”, explicó.
Estrés y dinero para gastar
Hernán Salazar todavía no puede creer que “una de las cosas que voy a recordar de este 2020, además de las malas noticias de la covid-19 es el haberme convertido en un 'brotox'”, dijo al usar el término acuñado por los jóvenes para referirse a los hombres que usan inyectables para mantener su apariencia, una combinación de hermano y botox.
“Mi esposa me convenció de que esta era la mejor época para hacer el experimento, porque no estamos viendo a nadie para evitar los contagios y tenemos un poco más de dinero porque no salimos a comer o al cine”, explicó el entrenador físico de 38 años, quien se aplicó la toxina botulínica en la frente.
Alicia Barba:
«La primera ola de clientes que recibimos en cuanto abrimos las puertas fueron personas que querían mejorar la imagen que veían en la pantalla durante las llamadas de Zoom».
Las hermanas Giles están más que felices con sus tratamientos, que también incluyeron inyecciones en la papada para eliminar la grasa, en el caso de Susan, y “microblading”, una técnica de maquillaje semipermanente, en el de Marcia.
Todos los entrevistados, profesionales y pacientes, coincidieron en asegurar que esta tendencia seguirá durante los próximos meses.
Porque, como manifestó la doctora Barba, “las razones para hacernos un cariñito o cariñote solo parece que van a ir en aumento”.l