Contra la pared
Bono amarga la noche a Messi y el Barça tiene un pie fuera
Sevilla ganó por 2-0 al Barcelona en la ida de las semifinales de la Copa del Rey y logró una valiosa ventaja para la vuelta tras un partido muy serio, en el que el portero marroquí Yassine Bono le amargó la noche a Leo Messi al abortar todos sus intentos.
Frente a un Barça al que le faltó claridad arriba y mayor solidez en defensa, Sevilla, que aún no ha encajado ningún gol en esta Copa, se adelantó en el minuto 25 con un gran gol de Jules Koundé y, aunque el equipo ‘culé’ acosó en la reanudación a su rival con intentos vanos, en parte por el gran acierto de Bono, los andaluces ampliaron su renta en una contra culminada por Ivan Rakitic a cinco minutos del final.
Sevillanos y catalanes encaraban el primer asalto de un duelo etiquetado con el tópico de ‘final anticipada’, a todo o nada para intentar encarrilar el billete que les permitiría optar al segundo título de la campaña, con bajas y en ambos casos sensibles: cuatro recientes en el Barça, entre ellas la del uruguayo Ronald Araújo y sin contar las de larga duración, y otras cuatro en Sevilla, la del argenLucas Ocampos y Jesús Navas las más determinantes.
Ambos llegaron a la cita, por primera vez a doble partido en esta Copa y en un estadio Sánchez-Pizjuán desierto por la pandemia, en su mejor momento de forma: siete triunfos seguidos en total los andaluces y seis los catalanes, en su novena y decimotercera semifinal copera en lo que va de siglo, respectivamente.
El equilibrio persistió, con más brío ofensivo por parte visitante, hasta que Koundé, incorporado al ataque, logró el 1-0 al 25’ con un gran gol de un fuerte tiro cruzado, tras recibir un balón de Fernanlitano, irse con un caño de Umtiti y fusilar al arquero alemán Marc-André ter Stegen.
Este mazazo hizo mella en el Barcelona, al que le faltó claridad y no encontró el último pase o la acción decisiva, como en un centro de Jordi Alba que paró Bono o algún intento de Messi desde lejos, fue Sevilla el que controló la situación e incluso Sergio Escudero, de un fuerte zurdazo en el tiempo añadido, pudo lograr el segundo, pero Ter Stegen lo evitó con un despeje magistral.
En la reanudación, Barcelona apretó más, dominó, tuvo más el balón y buscó con mayor criterio aprovechar los puntos débiles del Sevilla que, sin embargo, contragolpeó con criterio y no perdonó Rakitic, quien aprovechó que Umtiti rompía el fuera de juego para irse solo y en el área fusilar a Ter Stegen para el 2-0, un gol que no celebró por su pasado azulgrana.