LA VACUNACIÓN CONTRA EL COVID-19
En una entrevista sobre su último libro y varios otros temas candentes, Bill Gates me pareció especialmente preocupado cuando le pregunté sobre la lentitud de la vacunación contra el Covid-19 en América Latina y otras partes del mundo en desarrollo. El fundador de Microsoft y megafilántropo, cuya Fundación Bill y Melinda Gates ha donado más de 1000 millones de dólares para ayudar a combatir la pandemia del coronavirus, me dijo que en el mejor de los casos habrá suficientes vacunas para controlar el virus en América Latina seis meses después que en EE.UU. Pero advirtió que la demora podría ser mucho más prolongada, tal vez de hasta 12 meses.
“Si las cosas van bien con las vacunas AstraZeneca, Johnson & Johnson y Novavax, la inequidad será de unos seis meses de retraso”, me dijo Gates. “Si las cosas no van tan bien con esas vacunas, podrían pasar de nueve a 12 meses”. Gates lamentó que, bajo el gobierno del expresidente Donald Trump, Estados Unidos no apoyara el programa de vacunación global Covax de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ayudar a los países en desarrollo a obtener 2000 millones de vacunas para fines de este año.
Además, “la administración anterior dijo que todos los estadounidenses deberían estar vacunados antes de que una sola vacuna salga del país, algo con lo que yo no estoy de acuerdo”, me dijo Gates. Afortunadamente, el paquete de 900.000 millones de dólares para combatir el Covid-19 del presidente Joe Biden incluye 4000 millones para la iniciativa Covax, y “alentamos al Congreso a que finalmente se haga presente para ayudar al esfuerzo global”, dijo Gates.
“Durante una pandemia muy dura, la gente busca explicaciones simplistas y trata de decir que aquí hay una fuerza maligna”, agregó. “Y, por supuesto, esto está siendo aumentado por la capacidad de comunicarse digitalmente. Yo espero que a medida que la gente vea más gente vacunada y que las tasas de mortalidad bajen, la verdad será más ampliamente aceptada”.
Mi entrevista con Gates se centró principalmente en su nuevo libro, Cómo evitar un desastre climático: las soluciones que ya tenemos y los avances que aún necesitamos. Pero volviendo al retraso de las vacunas en llegar a América Latina y otras regiones, creo que hay que aplaudir a Gates por llamar la atención mundial sobre este tema. A menos que los países ricos aumenten sus esfuerzos para llevar vacunas a países como Brasil y México, que junto con EEUU tienen las cifras de mortalidad de Covid-19 más altas del mundo, no se derrotará a esta pandemia.
Justo después de mi entrevista con Gates, salieron nuevas estadísticas alarmantes sobre el retraso de varios países en conseguir vacunas contra el Covid-19.
A menos que actuemos rápidamente para proporcionar fondos para el esfuerzo de vacunación global de Covax, el mundo será mucho más inseguro para todos.l