No hay Semana Santa sin habichuelas con dulce
RECETA SALUDABLE
que un día, estando el militar francés Dorno Soulastre en esa ciudad, como acompañante del general Hédouville (27 de marzo de 1798), conoció a Delalande en la colonia española donde degustó platos al estilo francés, frutos, legumbres, crema de zanahorias y frijolillos”, explica Guerrero..
Por merienda disfrutó de “lacticinios, confituras, pastelones de azahar, ‘merengues’ con vainillas, dulce angélico y chocolate, entre los cuales se pueden identificar tres elementos básicos de las habichuelas con dulce: frijoles, productos lácteos y azúcar”, dice la historia contada por Soulastre y recopilada por José Guerrero. Cabe resaltar que el menú se presentó en vísperas de Semana Santa.
Dice Guerrero que los ingredientes (habichuelas rojas, azúcar, leche de coco y de vaca, batata y diversas especias) y la forma de preparación de las habichuelas con dulce son una mezcla de productos y costumbres de los distintos continentes: América, Europa, África y Asia.
“El hecho de que no sea un postre en sí, ni un platillo que acompaña a otro, sino un plato fuerte preparado para una ocasión especial como es la Semana Santa, la hace más singular aún”, dice.
Cada delimitación y familia le pone su personalidad, unos las prefieren con granos, otros con pajillas de coco, con casabe tostado o galletas, con jengibre o sin él; con malagueta o clavo dulce y canela, frías, calientes, a temperatura ambiente o congeladas, con granos o coladas, espesas o “livianitas”.
Aunque como las prefiera el paladar, lo cierto es que esta receta representa bien la mezcla cultural e histórica de los dominicanos.
A continuación les presentamos un par de recetas para preparar en casa.
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Rinde: 8 porciones
Ingredientes:
4 tazas de habichuelas rojas 1/2 taza de pasas
2 palitos de canela
6 tazas de la misma agua donde hervimos las habichuelas
1/3 taza + 1 cucharada de TRUVIA
2 tazas de leche de coco 3 tazas de leche de almendras sin azúcar
1/2 libra de batatas
10 clavos dulces
1/4 cucharadita de sal Preparación:
Ablandar las habichuelas con abundante agua
Licuamos las habichuelas con el agua y colamos
Reducimos aproximadamente a la mitad la leche de almendras para hacerla más espesa, poniéndola en una olla a fuego medio hasta que espese un poquito.
Ponemos en una olla alta las habichuelas ya coladas, toda la leche de coco y la mitad de la leche de almendras
Cuando hierva, agregamos todos los demás ingredientes. Vamos moviendo para que no se pegue al fondo. Cuando reduzca aproximadamente 1/3 y veamos que la preparación está espesando, apagamos y dejamos enfriar. (no dejen que se espese mucho, porque luego de apagada y en la nevera la consistencia será mucho más espesa y no queremos grumos)