La moda ignora tallas y géneros
Cada vez son más las marcas que han hecho una declaración fashionista al integrar modelos ‘plus size’ y propuestas ‘unisex’ a su líneas más recientes.
Tal es el caso de la campaña de Zara donde aparece la modelo estadounidense Paloma Elsesser, quien también es favorita de marcas de lujo como Fendi, Ferragamo, Ganni, Lanvin y Fenty. Esta decisión era muy esperada en la industria de la moda, pues de todo el imperio Inditex, sólo faltaba que Zara se sumara al ‘body positive’.
A su vez, no podemos dejar de hacer mención al no binario Omar Ahmed, que ha hecho una aparición en el Instagram de Aldo Shoes para exponer un fuerte mensaje. La moda no tiene género.
Con unas botas de tacón cuadrado y un “total pink look” compuesto por una falda y blusa con vuelos, el influencer dio una cátedra de estilo donde no se imponen barreras.
Una tendencia fuerte de la actual temporada, deriva de prendas que en principio han borrado su género y su talla para dar paso a estados más relajados. Ahora hombres y mujeres pueden tener acceso a la misma sudadera, suéter o pantalón.
Prendas de tacto ligero como el algodón, lino, crepé, poliester y otras mezclas se apuntan como materiales favoritos para la confección de moda ¡a lo grande! con un dejó de confortabilidad elegante y despreocupada, acompaña de ropa casual en colores neutros y apastelados, a diferencia de la deportiva en negros con colores estridentes.
La llamada ‘loose clothing’, ropa holgada, o tendencia ‘athflow’ ya fue adoptada con éxito por oficinistas, que desde casa despachan sus asuntos en medio de una proyección en la que quedaron atrás las pretinas y las pinzas ajustando la cintura. Zippers y telas ajustables para moldear la silueta han quedado atrás.
La tendencia ‘athflow’ se ha convertido en favorita de mujeres que prefieren los pantalones anchos combinados con ensambles o chalecos largos , los vestidos camiseros para llevar con tenis, así como los jumpsuits, listos para saltar dentro de casa de una a otra actividad.
La moda ahora es, el reflejo de una actitud; y la ropa, una herramienta que proyecta estados anímicos.