RECHACEMOS LA DESINFORMACIÓN SOBRE LAS VACUNAS
Que más de 5 millones de estadounidenses en capacidad de aplicarse la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus no lo hagan por ignorancia, desinformación o simplemente por miedo es muy grave.
Muchos creen que con la primera dosis es suficiente, que como duermen o comen ‘bien’ o no son mayores de 65 años, no están a merced del covid-19. Nada más falso.
Solo basta con buscar los innumerables casos de hombres y mujeres, padres, madres o hijos e hijas, víctimas insospechadas que han dejado a sus familias solas por no hacer caso de las advertencias. Además, podemos ser transmisores asintomáticos y diseminar el contagio sin siquiera saberlo.
Entre tanto, cientos de miles en México, Colombia, Brasil o India se enferman en medio de los lamentos de sus seres queridos y sin que sus gobiernos puedan enfrentar a tiempo la propia falta de preparación ante la pandemia.
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Es comprensible que ante un tema de vida o muerte como este haya dudas y aprehensión. Para eso está la razón y la ciencia. Los estamentos médicos reputados recogen siglos de aprendizaje en el tema de las vacunas y su esfuerzo no es cosa de un año.
Es imperativo que soltemos además las cadenas de desinformación que abundan por estos días en las redes sociales y le prestemos atención a los expertos. Y que también nos tomemos el tiempo necesario en leer, revisar, investigar... mejor dicho, que hagamos la tarea y no esperemos que alguien que no conocemos decida por nosotros en Internet.
Es fundamental que dejemos también de lado la ansiedad irracional y aprovechemos esta oportunidad
Javier Casas, General Manager
Carmen Villavicencio, Executive Editor. Angel Vazquez, Sales and
Circulation. Rossana Rosado, Publisher Emeritus
Iván Adaime, CEO Javier Casas, CFO Rafael Cores, Content dorada de residir en una nación con los recursos suficientes para vacunar a todos. Millones nos envidian.
Pero debemos seguir cuidándonos: pese a que las autoridades hayan autorizado actividades al aire libre sin mascarillas para quienes estén 100% vacunados y sin aglomeraciones, es necesario no bajar la guardia.
Las vacunas entregan una protección altísima que sin embargo no es absoluta y los vecindarios latinos que han sido los más afectados por el virus son los que más deben cuidarse. Ten a mano una mascarilla en todo momento y sé prudente a la hora de ingresar a cualquier sitio. Usa tu sentido común.
Mientras más rápido entendamos que todos tenemos un compromiso verdadero con la salud personal, familiar y comunitaria más pronto saldremos de esta pesadilla. Pero tenemos que hacerlo todos, sin distinciones de clase, raza o creencia. No las hagamos nosotros porque el virus no las hace.•
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