La manzana de la discordia
La convocatoria de Leo Messi con Argentina causa gran enojo a la directiva del PSG
Lionel Messi ya provocó el primer descontento entre París Saint-Germain y la selección de Argentina, luego de la convocatoria del astro argentino para los duelos de las eliminatorias mundialistas ante Uruguay y Brasil.
Leonardo de Araujo, director deportivo del conjunto francés, lamentó que Argentina convocara a Messi, quien se ha perdido los últimos dos partidos del club parisino por una lesión en la rodilla izquierda.
Por si fuera poco, Lionel Scaloni, director técnico de la ‘Albiceleste’, también citó al mediocampista Leandro Paredes, quien tiene cinco semanas sin disputar un partido con PSG debido a una lesión.
“No estamos de acuerdo en dejar ir a selección a un jugador que, para nosotros, no está en condición física o que está en fase de rehabilitación. No es lógico, y este tipo de situaciones merecen un acuerdo real con la FIFA”, dijo Leonardo en entrevista con ‘Le Parisien’.
La molestia de Leonardo y la directiva del PSG es aún mayor porque tanto Messi como Paredes se lesionaron en las ventanas de eliminatorias mundialistas.
El excapitán del Barcelona se lesionó de la rodilla izquierda luego de una dura entrada de Luis Adrián Martínez en el juego que Argentina ganó 1-3 en Venezuela, el pasado 2 de septiembre.
Paredes regresó a París de la anterior ventana internacional (en octubre) con una rotura en el cuádriceps derecho, que le ha dejado fuera de las canchas durante cinco partidos con el PSG.
De acuerdo al mismo medio, PSG acordó con Argentina que Messi y Paredes no tengan minutos de juego este viernes ante Uruguay. Pese a ello, Scaloni está dispuesto a colocar a ‘La Pulga’ como titular frente a Brasil el próximo martes.
Un problema de tiempo atrás
La liberación de jugadores para que acudan a las convocatorias de sus selecciones es un debate que mantienen desde hace mucho tiempo la FIFA y los clubes.
La normativa de la FIFA es tajante: “Los clubes están obligados a liberar a sus jugadores inscritos en favor de los equipos representativos del país para el que tienen derecho a jugar debido a su nacionalidad, si la asociación en cuestión convoca al jugador. Se prohíbe cualquier acuerdo divergente entre un jugador y un club”.
Los clubes, pese a ser los que pagan los salarios de los futbolistas -- que como en el caso de Messi es de varios millones de dólares al año --, se sienten desprotegidos ante el citado estatuto, cuyo anexo sobre jugadores lesionados tampoco le favorece.
“Un jugador que, debido a lesión o enfermedad, no pueda asistir a una convocatoria de la asociación del país cuya nacionalidad ostenta, deberá, si esta asociación lo solicita, someterse a un examen médico realizado por un médico designado por la asociación. Si el jugador así lo desea, dicho examen médico se hará en el territorio de la asociación donde está inscrito”, advierte el estatuto.
En el caso que un club no ceda a un jugador, este no podrá ser alineado por el mismo periodo que dure la ventana internacional de partidos.
La declaración de un presidente de un club español al periódico ‘El País’ manteniendo el anonimato resume el pensamiento colectivo de sus colegas en todo el mundo, sobre todo, de los equipos con las nóminas más altas.
“Estamos atados de pies y manos y no es justo porque nosotros somos los que pagamos a los jugadores y nos jugamos mucho dinero. Tenemos que buscar una solución con la FIFA, por lo menos para cuando los jugadores están lesionados o se están recuperando. Un día nos vamos a plantar”, señaló dicho presidente al diario.
“No estamos de acuerdo en dejar ir a selección a un jugador que, para nosotros, no está en condición física o que está en fase de rehabilitación. No es lógico, y este tipo de situaciones merecen un acuerdo real con la FIFA” Leonardo de Araujo, Director deportivo del PSG