Impulsan una medida que facilitaría la ciudadanía a veteranos inmigrantes
Mientras en todo el país se hacían ayer desfiles y reconocimientos a la heroica labor de los veteranos, en una esquina del vecindario de Corona, en Queens, líderes electos de la Gran Manzana cargaban ‘nuevas municiones’ para una ‘batalla’ que hasta ahora ha sido muy silenciosa: el impulso de una legislación estatal que daría soporte a los inmigrantes que sirven en las Fuerzas Armadas y a sus familias.
Se trata de los anteproyectos de ley A.4660-A / S.4710-A en honor al soldado de origen dominicano Alex Ramón Jiménez, quien desapareció en el 2007 luego que fue puesto en cautiverio por tropas de Al-Qaeda en Irak, mientras servía al Ejército en el desierto al sur de Bagdad.
Esta dolorosa caída de un soldado en una guerra, obtuvo una doble significación, pues se puso de relieve en todo el país que mientras su familia enfrentaba la confusión de su desaparición sirviendo al país, casi al mismo tiempo, su esposa tuvo que enfrentar los riesgos de ser deportada.
El nombre de este veterano ahora identifica el cruce de la 37th Drive con la calle 104 de Corona, en donde se crió el hijo de inmigrantes dominicanos que perdió su vida con apenas 25 años en el Medio Oriente. Allí, en esa intersección, los asambleístas Catalina Cruz y Jake Ashby exigieron al Senado Estatal que en el próximo periodo de sesiones convierta en ley el Programa de Legado Familiar de Inmigrantes Militares de NY.
“Es inconcebible que tratemos a los miembros de las Fuerzas Armadas, nacidos en el extranjero o con padres inmigrantes como ciudadanos de segunda clase. Esta legislación proporciona a la División de Servicios para Veteranos un mandato claro para facilitar asistencia legal en materia migratoria a los veteranos y a sus familias”, destacó Cruz, la legisladora colombo-estadounidense que representa justamente a vecindarios de Jackson Heights, Corona y Elmhurst en Queens . comisión bipartidista en la Asamblea.
“Nuestros veteranos defienden nuestra libertad y, en algunos casos, han dado la vida. Estoy aquí apoyando a esta ley porque sé que él hubiera querido que yo estuviera aquí. Y su deseo de ayudar a otros puede continuar en su nombre, aunque no esté físicamente con nosotros”, compartió Durán.
También la colombiana Gladys Ciro, con 41 años en el país y aún sin papeles, perdió a su hijo Marlon Busta
mante en la guerra en Irak, el 1 de febrero de 2006. Y a la fecha sigue enfrentando dificultades para ajustar su estatus legal en el país.
“Hay muchos muchachos que van a la guerra y son nacidos aquí. Y que sus padres, como es mi caso, no tienen ninguna facilidad para ajustar su estatus. Yo pido a los senadores que avancen en este proyecto, que no es más que hacer justicia por familias desmembradas, que han servido al país en el peor de los escenarios: una guerra”, acotó.
El asambleísta republicano Jake Ashby, quien además es veterano del Ejército, patrocina junto a la legisladora Cruz esta cruzada que a su criterio facilitará “el camino a la legalización para
un población que se encuentra entre la más merecedora de ser recibida por este país como ciudadanos”.
En resumen, este anteproyecto de ley que como muy pocos contó con el acuerdo unánime de los partidos demócrata y republicano en la Asamblea en el periodo de sesiones de 2020, crea un programa que ayuda a los familiares nacidos en el extranjero de veteranos del estado de Nueva York, así como también no ciudadanos miembros del servicio militar a asegurar el estatus legal de inmigración en el Estados Unidos, que incluye, entre otros, la ciudadanía.
De pasar esta iniciativa en el Senado, Nueva York sería pionera en legislaciones de este tipo.