¿Qué es lo que se sabe de ómicron?
La alarma proviene del alcance de las mutaciones de la nueva variante de Covid-19
Los estadounidenses, cansados ya por una pandemia que dura casi dos años, recibieron un nuevo golpe durante el largo fin de semana de Acción de Gracias: el anuncio de la aparición de una nueva variante del coronavirus.
La variante ómicron, conocida oficialmente como B.1.1.529, apareció en noviembre en varios países del sur de África. Las alarmas saltaron en todo el mundo cuando los funcionarios de salud pública de Sudáfrica vieron que empezaba a superar a delta, la cepa dominante hasta ahora.
Esto sugirió que omicron podría llegar a extenderse ampliamente. De hecho, desde entonces se han registrado casos en varios continentes, probablemente debido a los viajes internacionales de personas infectadas sin saberlo.
Tras el anuncio de la aparición de omicron, varios países impusieron prohibiciones de viajes con la esperanza de contener al virus. Aún se desconoce si esas prohibiciones frenarán efectivamente la propagación. “Las prohibiciones de viajar no ayudan una vez que se han detectado los casos, como hemos visto antes y estamos viendo ahora”, dijo Tara Smith, epidemióloga de la Universidad Estatal de Kent.
Científicos advierten que aún es demasiado pronto para saber si ómicron será tan peligrosa como delta. Otras variantes que inicialmente parecían preocupantes se han desvanecido.
Por ahora, esto es lo que se sabe, y lo que no, sobre la
variante ómicron.
¿Qué es una variante?
Una variante de un virus es aquella que ha mutado de forma que aumenta su propagación o gravedad en comparación con la cepa original que surgió en Wuhan (China). “Los virus de ARN, como el coronavirus, pueden mutar cuando se replican, sobre todo al circular a gran velocidad”, explicó la doctora Monica Gandhi, profesora de medicina de la Universidad de California-San Francisco.
Los coronavirus no mutan tan fácilmente como los virus de la gripe, pero sí lo hacen con el tiempo. Las variantes suelen producir la misma gama de síntomas que la cepa original del coronavirus. Pero también pueden ayudar a que el virus se propague más eficazmente de una persona a otra, o tener una ventaja a la hora de burlar la inmunidad natural o la de las vacunas.
¿Qué variantes circulaban ya en los Estados Unidos?
Hasta la fecha, los funcionarios de salud pública han observado cinco “variantes preocupantes”, además de dos “variantes de interés” que aún no se consideran preocupantes. Hasta el momento, no ha surgido ninguna variante que encaje en la más preocupante de las tres categorías oficiales: “variantes de alta consecuencia”.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió a principios de este año nombrar las variantes con letras griegas, tanto para simplificar el debate como para evitar el estigma de que una variante lleve el nombre de un país.
Las cuatro primeras “variantes preocupantes” —alfa, beta, gamma y delta— han estado circulando en los Estados Unidos durante la mayor parte de este año. Pero la variante más dominante ha sido delta, debido a su capacidad de propagarse de persona a persona más rápidamente que las otras. Durante meses, delta ha representado más del 99% de las infecciones por coronavirus en Estados Unidos.
¿Cómo surgió ómicron?
Aunque los científicos no están seguros de dónde apareció por primera vez omicron, lo más probable es que haya sido en un país del sur de África.
Los expertos afirman que las bajas tasas de vacunación en esa parte del mundo probablemente contribuyeron a crear un entorno favorable para las mutaciones que produjeron omicron.
“Muchos países de África tienen poblaciones con una inmunidad muy baja: un 30% en Sudáfrica está vacunado”, señaló Smith. “En una población mayoritariamente no inmune, el virus puede arrasar, y cada nueva persona infectada es una oportunidad para que mute”.
¿Por qué las autoridades de salud pública reaccionaron con tanta urgencia ante ómicron?
La preocupación proviene del alcance y la naturaleza de las mutaciones de la nueva variante. Las autoridades sanitarias sudafricanas observaron 50 mutaciones notables, 30 de las cuales se encuentran en la proteína de espiga (pike), una estructura clave
del virus, según informó la revista New York. Esto es más de las que han tenido las variantes anteriores.
“Si buscamos mutaciones que afecten a la transmisibilidad, las tiene todas”, declaró a la revista Science el biólogo de la Universidad de Oxford, Aris Katzourakis.
Sin embargo, lo que no está claro en este momento es la eficacia de esas mutaciones a la hora de crear una variante que pueda superar sistemáticamente a delta.
¿Qué sabemos sobre el grado de contagio de ómicron?
La variante ómicron es tan nueva que los científicos apenas están empezando a conocer sus características. Por ello, los expertos piden cautela a la hora de sacar conclusiones, especialmente a partir de pruebas anecdóticas.
Dicho esto, los científicos afirman que no se sorprenderían si ómicron se convierte en algo tan fácilmente transmisible como delta.
“La respuesta es incierta,