NO HAY TIEMPO QUE PERDER: VACÚNATE
Con la llegada de la variante ómicron al país vuelven a sonar las alarmas de la comunidad científica para que la población tome las medidas de precaución recomendadas: vacunas, mascarillas y distanciamiento social.
La amenaza del coronavirus sigue más vigente que nunca y los esfuerzos de los responsables de la salud pública se enfocan en evitar un nuevo pico de infecciones que paralice los sistemas de atención de emergencia y se cobre más víctimas.
Países como Alemania ya bloquean servicios sociales a quienes tercamente no quieren vacunarse, y en nuestras ciudades los mandatos hacen que los antivaxers pierdan terreno con los días.
Pero no nos engañemos, oculta en la sombra de la desinformación se halla la ignorancia que está matando diariamente a miles en todo el mundo, en especial entre los no vacunados.
Quedan todavía reductos de empleados oficiales, policías, bomberos y trabajadores de la salud que están en la obligación de velar por el bienestar propio y el de sus conciudadanos.
A ellos debemos decirles ¡ya basta!. La comunidad debe rechazar la politización de un bien tan preciado como la salud y denunciar a quienes buscan sembrar la ignorancia en pos de sus propósitos electorales y personales.
Esta nueva variante nos recuerda que quizás ya nunca vuelva la normalidad que tanto deseamos. Ante ello, gobiernos e instituciones públicas se han puesto en la tarea de alertarnos que sin una inmunidad de rebaño no habrá un futuro mejor. Inflación, escasez y crisis son solo algunas de las palabras que vienen a la mente cuando se discute lo que le espera a la humanidad en el futuro cercano. Incluso las previsiones del gobierno de Biden sobre una ola de precios alcista temporal ya han sido revisadas para situarlas en una esfera más permanente.
Las cosas empeorarán si los gobiernos no toman acción firme e inmediata con el fortalecimiento de los mandatos y la imposición de sanciones a quienes no quieren sino entorpecer la inmunización colectiva con el rayo de esperanza que esta trae para todos.
La comunidad latina, con un menor acceso y educación ha sido víctima letal de estas plagas. Más hispanos han muerto contagiados como trabajadores esenciales que otros miembros de las demás comunidades. or eso hacemos un nuevo llamado a los padres de familia para que vacunen a sus hijos, a los dueños de negocios para que pidan los certificados de vacunación a sus clientes y a la comunidad en general para que rechace la actitud egoísta e ignorante de quienes no quieren que salgamos del problema.
Y quienes tengan acceso a las dosis regulares y el refuerzo deben aplicárselas sin demora, sin justificaciones falsas y sin más tiempo que perder.
De todos depende que logremos controlar el efecto del coronavirus en nuestras vidas y las de nuestros vecinos.
Vacúnate de inmediato si no lo hiciste ya y anima a tus conocidos a hacerlo.•
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