Lo correcto
Elon Musk, actualmente la persona más rica del mundo y dueño de la compañía de uno de los automóviles (Tesla) más revolucionarios de la época, habla con el corazón en la mano y no toma en cuenta su sentido común. Recientemente señaló que “revertiría la sanción permanente de Trump” de Twitter, empresa digital que está a un paso de ser dueño absoluto.
Que quede claro, la sanción de la cuenta de Trump de Twitter y de otras redes sociales fue una decisión correcta y, hasta hoy, sigue siendo la más apropiada debido a que la mentira, la calumnia, las amenazas, entre otros, no deben tener cabida en las redes sociales.
A lo largo de muchos años, miles –tal vez millones— de personas se unieron para presionar a los dirigentes de las redes sociales, particularmente a Twitter, para que suspendan la cuenta de Trump. El expresidente se había convertido en un verdadero manipulador de las redes sociales con sus mentiras.
En su momento, la ex primera dama Michelle Obama manifestó que los gigantes de Silicon Valley no deberían prestarse al comportamiento manipulador de Trump.
Inicialmente Trump fue suspendido por 12 horas, después de comentar que los sediciosos que tomaron a la fuerza las instalaciones del Congreso el 6 de enero de 2020, fueron unos “patriotas”. Los ejecutivos de Twitter le advirtieron que no permitirían otra mentira de este calibre en sus redes sociales.
Una vez que reinició su cuenta de Twitter, Trump in
Que quede claro, la sanción de la cuenta de Trump de Twitter y de otras redes sociales fue una decisión correcta y sigue siendo la más apropiada.
mediatamente publicó que “los 75.000.000 patriotas que votaron por él…tendrían una voz inmensa más allá, en el futuro. No serán despreciados o tratados injustamente de ninguna manera…”
Twitter nuevamente le advirtieron que no debería incurrir en nuevas violaciones de sus códigos de comportamiento.
A Trump no le importó; entonces Twitter decidió clausurar su cuenta porque los mensajes que difundía glorificaban la política de la violencia.
Seguramente Musk está al tanto de todo este proceso y también está consciente de la enorme popularidad de Trump con un sector extremo de la sociedad estadounidense. En ese momento, el ex presidente gozaba de más de 80 millones de seguidores, los cuales hoy potencialmente producirían ganancias inmensas para Musk. s muy probable que eso suceda. Sin embargo, como destacaron algunos de los empleados de Twitter, una política laxa de Musk estaría haciendo a un lado una base de políticas éticas que ya se impusieron.
Por otro lado, Trump volvería a causar caos en Twitter e incrementaría la polarización de la sociedad. La vuelta de Trump a las redes sociales sería un arma de doble filo.•
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