SEGUIMOS DE CRISIS EN CRISIS
La pandemia nos ha llevado de crisis en crisis en los últimos tres años. La administración de Trump optó por ignorar las crisis, y culpar a alguien más tanto por ellas como por la falta de acción. La actual administración ha tomado el toro por los cuernos en cada crisis que se le ha presentado y parece que nos estamos acostumbrando a que nos resuelva todos los problemas de forma expedita.
Lamentablemente hay situaciones que pueden ser resueltas por el gobernante de turno, para citar un ejemplo, la campaña de vacunación y su logística fue manejada con absoluta diligencia por la administración del presidente Biden; sin embargo hay otras situaciones que no están en las manos de un mandatario. Cuando se acusa al presidente Biden por el proceso inflacionario, se ignora que este es en la actualidad un fenómeno mundial causado por una serie de variables económicas que claramente no son responsabilidad del presidente.
La última crisis que está enfrentando el presidente Joseph Biden es la ausencia en el mercado de la leche de fórmula que se utiliza para alimentar a los infantes.
¿Cuáles son las causas de este desabastecimiento de leche de fórmula? a primera causa inmediata es el cierre en Michigan, el pasado mes de Febrero, de la principal planta de producción en Estados Unidos, por la detección de una infección bacteriana que causó la muerte de 2 infantes.
Pero hay también otras ra
Lzones que es necesario analizar. En el 2018, Trump firmó el Acuerdo Estados Unidos-México- Canadá, que reemplazó al Acuerdo de Libre Comercio de Norteamérica suscrito durante la administración de Bill Clinton. En este acuerdo se impuso una tarifa de 17% a la importación de leche de fórmula desde Canadá.
Pero podemos irnos más atrás, al año 2014. En ese año, el oligopolio formado por las empresas Abbott Nutrition, Gerber, Perrigo Co. y Reckitt Benckiser Group, que controlaban en ese momento el 89% del mercado, lograron bloquear ciertas provisiones propuestas por la Administración de Alimentos y medicamentos (FDA) que pretendían imponer nuevas restricciones en el proceso de elaboración del producto. ero la crisis le ha permitido además a ciertos monstruos de la política, atacar al presidente Biden por haber enviado una provisión de leche de fórmula a los centros de reclusión de la patrulla fronteriza. Lo acusan de darle prioridad a los inmigrantes “ilegales”. Ignoran claro está que las leyes estadounidenses, así como las convenciones internacionales obligan al gobierno a garantizar una apropiada nutrición para las personas que se encuentran bajo custodia del gobierno. Estos politiqueros, que se identifican como “cristianos” consideran que los bebés que se encuentran involucrados en un proceso de asilo merecen morir de inanición, esto en nombre de una muy torcida concepción de lo que es justo. ●
P