Mexicanos discriminan a sus compatriotas
Los latinos experimentan el mal trato de diferentes maneras, el color de su piel y el idioma son solo unas de ellas
Aniceto Polanco, un inmigrante de Copala, Guerrero, cree que los mexicanos tienen en su ADN “la maldad de los conquistadores españoles para discriminar y fastidiar unos a los otros”.
Polanco, de 55 años, es de piel morena como muchos de los habitantes de la Costa Chica de su estado. Es hijo de padre afromexicano y madre mestiza. Su abuela era negra.
“Tengo primos negros, con el pelo chino [rizado] y ojos verdes”, comenta. “En la familia se revolvió la mezcla de mestizos, indios y negros”.
Polanco es un reflejo de la mezcla de razas en el pueblo mexicano, donde, en pleno siglo 21 prevalecen conductas discriminatorias como lo describe de forma general una encuesta de Luis Noé Bustamante, del Pew Hispanic Center, titulado “Los latinos experimentan discriminación de otros latinos tanto como de los no latinos”.
“Alrededor de una cuarta parte de los adultos latinos dicen que han experimentado personalmente discriminación o trato injusto por parte de otros latinos”, indica la encuesta del analista de investigación que estudia la raza, etnicidad, tendencias hispanas e inmigración en el Pew Hispanic Center.
“Tener la piel más oscura y haber nacido fuera de los Estados Unidos está asociado con una mayor probabilidad de experimentar este tipo de discriminación”, según la encuesta realizada en marzo de 2021. “Al mismo tiempo, los latinos dicen que es más probable que experimenten discriminación o trato injusto de los no latinos como de otros latinos, sin importar el color de la piel o su país de nacimiento”.
En carne propia
Jesús Polanco, un ingeniero civil de 27 años e hijo de Aniceto Polanco, reveló a este rotativo que personalmente vivió el racismo y la discriminación de otros latinos en su barrio de Compton.
“Yo, siendo de familia mexicana del sur de México, escuchaba a los niños chicanos y güeros llamarme prieto o negrito por ser más moreno que otros”, dijo Jesús. “Y aunque se creían más, lo único que nos unía a todos era la pobreza”.
Los latinos experimentan la discriminación de diferentes maneras, indica el reporte del Pew Hispanic Center.
En 2021, el 23% de 3,375 hispanohablantes latinos, dijeron que habían sido criticados por hablar español en público, y el 20 % de todos los latinos dijeron que los habían insultado en los últimos 12 meses. A veces, los propios latinos discriminan a otros latinos o hacen comentarios o bromas racialmente insensibles sobre otros latinos. en el año anterior a nuestra encuesta”, añadió.
¿Deportado de su propio país?
Es algo visto y experimentado por Jesús Polanco, hijo de Aniceto nació en Estados Unidos. Él afirma que el racismo y discriminación es algo que ha visto y está en la cultura mexicana.
“Hay muchos que se sienten ofendidos porque los americanos güeros los discriminan, pero a veces son más hipócritas los mexicanos, porque son peores con su propia gente”, comenta. “Aunque yo no parecía mexicano, hablaba mejor español que muchos de ellos”.
De igual manera, Juan González Angelito, un herrero del estado de Guerrero, manifestó a La Opinión que hace algunos años fue detenido por autoridades migratorias de México, a causa del color de su piel.
“Yo iba de Salina Cruz, Oaxaca al puerto de Acapulco y cuando me detuvieron, los agentes decían que yo era de Panamá y que me iban a deportar”, narró este mexicano de 49 años. “Les enseñé mis credenciales y no me creían; decían que cualquiera podía falsificarlas. Me sentí ofendido en mi propio país ¿Cómo es que hay gente tan poco preparada que ni siquiera sabe que en la Costa Chica hay mucha gente de color?”.
Aniceto Polanco sostiene que los mexicanos no avanzan como otras razas en Estados Unidos, porque no han dejado de discriminarse unos a los otros, tan solo por el color de la piel.
Sin embargo, valora que, a través de la educación, sus propios hijos, Jesús, Ilse y Sergio y las nuevas generaciones de latinos en Estados Unidos “están teniendo una mentalidad más inclusiva; lo pudimos ver con las manifestaciones de Black Lives Matter donde todos los jóve
nes eran uno solo, luchando contra la injusticia”.
Habla una mujer zapoteca
Odilia Romero, cofundadora y directora ejecutiva de Comunidades Indígenas en Liderazgo , quien es intérprete independiente de zapoteco, español e inglés para comunidades indígenas en Los Ángeles y en todo California, cuenta que el hecho que hable otro idioma, “me vista diferente y mi fisonomía es prieta o diferente se presta a que te traten distinto y con cierto desprecio”.
“Es un pan de todos los días”, afirma.
Si tuviera la oportunidad, ¿cómo educaría usted a alguien que se comporta de esa forma con usted?, se le pregunta.
“Creo que es una responsabilidad propia; habría que buscar en Google y conocer la diversidad de los 364 idiomas que existen, y al final, si tú me discriminas y aparte tengo que educarte, ¡eso sí que está cabrón!”.
Refiere que es “interesante” el reporte del Pew Hispanic Center, sobre los latinos que están siendo discriminados, “pero no nos contempla a nosotros como pueblos indígenas”.
“Cuando hablamos de la población mexicana y la comunidad latina, nosotros no existimos en esos reportes”, manifiesta Romero. “Y si, hay mucho racismo de los latinos y de los mexicanos, aunque primero se debe conocer que es ser mexicano, y si hablamos de los mexicanos indígenas, entonces sí es claro que hay una discriminación institucional y una violencia lingüística como parte de un proyecto de extinción de nuestra existencia”.