Al pendiente de la escuela
Expertas explican cómo tener una mascota bien comportada
tes viajes dentro y fuera del país, desde su divorcio hace 6 años, Gerardo se ha mantenido siempre en contacto con sus hijos, ya sea a través de llamadas, mensajes o videollamadas.
“Me he convertido en su amigo, su confidente. Formar hábitos donde saben que papá va a estar siempre y podrán encontrarme en cualquier momento”.
Para los padres que se encuentran a distancia de sus hijos por cualquier motivo, Gerardo recomienda utilizar cualquier medio de comunicación, reiterar el amor y el apoyo en cada llamada, hacer preguntas abiertas a los hijos
El trabajo en equipo entre Alejandro Noriega, de 38 años, y su esposa Angelina Espino Barros fue fundamental para poder cuidar a sus dos hijas: Elisa, de 5 años, y Angelina, de 9 meses, mientras los dos ejercen sus carreras de oftalmólogos.
“Con mi esposa me repartí el tiempo para poder trabajar y estar al pendiente de las niñas, siempre estamos 50/50. Yo tengo que estar en consultas, cirugías y esos momentos que estoy en la casa me desconecto del trabajo. Es mucho trabajo, es cansado y demandante por más independiente que estén los niños”, dice Noriega.
Tras la pandemia, Alejandro se ha involucrado más en la educación de su hija mayor y en su aprendizaje, desde ayudarla en sus tareas hasta mantenerse activo en el chat grupal de las mamás de la escuela. Él es quien se mantiene al tanto de las actividades de su hija.
“Estoy con ella, apoyándola con la tarea, enseñándole cómo se hace. También estoy en el chat de las mamás y estoy al pendiente con las demás mamás de cómo conectarme, qué tengo que subir”, explica. “Una vez que lo vives al día a día, te das cuenta de que es un trabajo de tiempo completo y nada nos cuesta dividirlo con tu pareja. Es apoyarnos el uno al otro y es muy sano para la relación familiar y a la par conoces mucho a tus hijas, porque no sólo las ves platicando un ratito y para jugar sino que los ves en mo
ellos”.. mentos de presión, de enojo, cansancio. Disfrutas mucho el estar con
El cambio de la dinámica en las familias actuales
¿Es tu perro una mascota descontrolada, destructora, desobediente, que ensucia mucho y antisocial? Si tu respuesta es positiva, quiere decir que no has cumplido con tu obligación de educar al integrante de cuatro patas de la familia.
Y es que hoy en día los perros no sólo son vigías, se han convertido en otro integrante que vive dentro de casa, ofreciendo afecto y compañía y, a veces, hasta son los ojos de los no videntes, los oídos de quienes no escuchan y el botiquín de emergencia de enfermos de epilepsia, diabetes u otros males.
Ante el nuevo rol de este animal, la entrenadora de perros Stephanie Webster, de Canyon View Ranch, California, dice que entrenar a los caninos es importante “para que sean buenos integrantes de la familia”.
“La gente que no entrena a sus perros lidia con mascotas destructoras de muebles, zapatos, alfombras u otros objetos de la casa y, ante la mala conducta, los devuelve a los shelters; un acto innecesario si se cumple con la básica obligación que debe tener el amo del perro de educar al nuevo integrante de su familia”, apunta Webster, quien también entrena caballos y otros animales domésticos.
Para la entrenadora Casey Newton, fundadora de Wonder Puppy Parenting Center, “un perro que está bien entrenado y socializado es menos probable que sea temeroso, agresivo… y, por lo tanto, es más divertido para vivir”.
¿Puede entrenarse los perros de cualquier raza?
¡Sí!, responde Newton, miembro activo por muchos años de la Association of Professional Dog Trainers (APDT): “Desde chihuahuas a los pit bulls y grandes daneses. Todas las razas de perros pueden ser brillantes si se les da la oportunidad de aprender”.
El gran error al adquirir una mascota es no creer en su capacidad de aprendizaje y modificación de conducta. “Cuando un perro falla, por lo general es porque hemos fallado nosotros [como amos]”, resalta Newton.
Para tener una mascota bien comportada, la especialista en el entrenamiento de caninos en edades de cachorro dice que ser requiere:
Alimentar al perro con una dieta saludable Establecer un horario de ejercicios y descanso balanceado
Saber cómo controlar su comportamiento (prevención)
Reforzar de manera positiva su buen comportamiento
Proporcionarles buen trato y afecto
“Cuanto más tiempo de calidad le damos a nuestros perros, más posibilidades hay de tener éxito en su educación y más vamos a a disfrutar del proceso de su formación”, señala Newton.