EN DEFENSA DE LA COMUNIDAD LGBTQ
Durante el Mes del Orgullo, que se conmemora en junio, se celebran los avances de la comunidad LGBTQ. En cambio, este año se caracteriza por las agresiones y amenazas contra esta comunidad por parte de activistas extremistas, tropas de milicias y personalidades de la extrema derecha y no menos por la legislación discriminatoria aprobada en muchos estados.
Vivimos un nivel de incitación constante, en el que republicanos de extrema derecha y miembros de las milicias armadas acusan a las personas LGBTQ de abusar de niños, junto con otras difamaciones sin fundamento.
Esto desemboca en actos de hostilidad, acecho y amenazas de muerte, como el en Coeur d’Alene, Idaho, donde se arrestó a más de 30 activistas, uniformados y pertrechados, cuando iban a atacar una Marcha del Orgullo.
La comunidad LGBTQ se encuentra bajo ataque.
Solo en 2022, según datos de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU), legisladores estatales presentaron más de 240 propuestas de ley contra gays, especialmente personas trans. En todo 2018 fueron 41.
Entre otras restricciones, estas leyes limitan los temas LGBTQ en los currículos escolares, permiten exenciones religiosas para discriminar a las personas LGBTQ, y limitan la capacidad de las personas trans para practicar deportes, para usar baños que correspondan con su identidad de género y para recibir atención médica que afirme su género.
Sin embargo, 79% de los estadounidenses favorecen leyes que protejan a esta comunidad de la discriminación en el trabajo, lugares públicos y la vivienda. Solo el 20% se opone, según el Instituto de Investigación de Religión Pública (PRRI).
Los ataques legislativos se deben entonces, no a la opinión pública sino al incesante cabildeo de grupos conservadores y religiosos, una minoría cada vez más agresiva y antidemocrática.
Estos proyectos de ley representan un fracaso en nuestra democracia al inhibir el compromiso de los funcionarios electos de proteger y servir a la población.
Al inicio del Mes del Orgullo, el presidente Biden firmó una orden ejecutiva para proteger a la juventud LGBTQ y sus familias.
Sin embargo, la naturaleza de las órdenes ejecutivas es tal que pueden ser anuladas por la siguiente administración. No son leyes.
Para ello, debe avanzar la legislación bipartidista del Equality Act.
La propuesta de ley define e incluye la discriminación por sexo, orientación sexual e identidad de género entre las categorías contenidas en la Ley de Derechos Civiles de 1964.
El Equality Act fue aprobado por la Cámara de Representantes como HR5, por 224 votos contra 206. Pero su versión en el Senado (S393) no logró superar la valla del “filibuster”, que requiere 60 votos.
Es crucial que la ley sea reintroducida en la próxima sesión legislativa.
Reiteramos así nuestro apoyo al Equality Act, a los derechos de la comunidad LGBTQ y nuestro rechazo al creciente acoso al que está siendo sometida.