Denuncian abuso a reos con condiciones mentales en cárceles estatales
El castigo y los abusos extremos a reclusos con necesidades de salud mental se han convertido presuntamente en pan de cada día en las llamadas Unidades Residenciales de Salud Mental (RMHU) en varias cárceles del estado de Nueva York, donde este tipo de internos en vez de recibir tratamientos, padece actos de aislamiento severo y otras medidas, incluso más punitivas que en otras instalaciones del sistema de prisiones.
Así lo denuncia un reciente reporte presentado por la coalición “Halt Solidarity Campaign y Mental Health Alternatives to Solitary Confinement (MHASC)”, en el que señalan la implementación de prácticas de abuso a largo plazo y castigos severos a personas con necesidades mentales, que afectan de manera desproporcionada a reclusos negros y latinos.
El informe, que analizó registros disciplinarios del Departamento de cárceles estatales de Nueva York (DOCCS) desde enero de 2017 hasta mayo de 2019, destacó que los presuntos actos de abuso tuvieron lugar en prisiones que manejan diferentes tipos de opciones terapéuticas para los internos con condiciones mentales, pero se usó mayormente el recurso de aislamiento, cuando los comportamientos violentos o agresivos fueron escasos.
El estudio de los datos encontró que el 81.7% de las personas con acciones disciplinarias impuestas en las Unidades Residenciales de Tratamiento de Salud Mental fueron negras o latinas, en comparación con el 69.5% en unidades de salud mental no disciplinarias; el 72.3% en todas las prisiones del DOCCS y solo el 37% en el estado en general.
Los castigos de aislamiento por conductas no agresivas indicaron según el reporte un abuso potencial del personal de las cárceles y unidades de tratamiento y castigo contraproducente. Y los tipos de cargos impuestos fueron vistos como abuso y castigo excesivo ante manifestaciones relacionadas con necesidades de salud mental.
Asimismo se reveló que el 94% de las audiencias disciplinarias en las Unidades Residenciales de Tratamiento de Salud Mental (RMHTU) concluyeron en una declaración de culpabilidad, y algunas RMHTU tuvieron índices de culpabilidad de hasta el 98.4%.
Por otro lado, el reporte determinó que el 64% de todas las sanciones disciplinarias para personas en las RMHTU fueron por conducta no violenta y la mayoría de las sanciones más frecuentes fueron por presuntamente desobedecer una orden directa (15.2 %), crear disturbios (11.6 %) e interferir con el personal (10.3 %).
Un panorama alarmante
La senadora Julia Salazar, presidenta del Comité de Víctimas de Crimen, delitos y Correccionales, del Senado Estatal se mostró alarmada por el panorama que enfrentan cientos de reclusos con condiciones mentales, quienes no reciben el tratamiento que necesitan, y en cambio son puestos en calabozos aislados, empeorando su estado.
“Es profundamente preocupante que algunos de los miembros más vulnerables
de nuestra comunidad estén sujetos a castigos y abusos extremos en nuestras prisiones estatales”, dijo la legisladora de Brooklyn. “El informe documenta lo que sabemos desde hace mucho tiempo: las prisiones y las cárceles no son lugares para personas con necesidades de salud mental”.
La líder política de nuevo manifestó la necesidad urgente de que personas con problemas mentales reciban tratamiento y no castigos tras las rejas, que no contribuyen a ninguna mejor ni rehabilitación, y exigieron acciones a Albany.
“La legislatura estatal debe aprobar la ‘Ley de Tratamiento, No Cárcel’, como un paso fundamental para garantizar que las personas con necesidades de salud mental reciban los apoyos que necesitan en lugar del castigo y el abuso del encarcelamiento”, dijo la senadora. “Al mismo tiempo, la Ley de Confinamiento Solitario HALT recientemente promulgada brinda a las prisiones y cárceles estatales la oportunidad de un enfoque fundamentalmente diferente para todas las personas que permanecen bajo su cuidado y custodia”.
La senadora Jessica Ramos, patrocinadora del proyecto de ley de Tratamiento y no Cárceles, manifestó que los hallazgos del reporte presentado son una prueba más de las condiciones que sufren internos dentro del sistema carcelario del estado que requieren tratamiento.
“Los datos que se nos presentan en este informe ponen por escrito lo que he visto de primera mano durante mis muchas visitas a cárceles y prisiones en todo el estado de Nueva York: la salud mental de nadie se atiende o mejora en estas instalaciones”, dijo la senadora de Queens. “Simplemente no podemos continuar castigando y aislando a los neoyorquinos con problemas de salud mental y esperar resultados diferentes; no solo carece de compasión, tampoco es científico”.
En su reporte, la coalición MHASC recomendó también al Estado de Nueva York que cambie medidas de encarcelamiento para personas con necesidades extremas de sa
Un reporte basado en datos del Departamento de Correccionales mostró una preocupante radiografía sobre el manejo de internos vulnerables en unidades de salud mental, en su mayoría latinos y negros, sometidos a aislamientos extremos, pero el DOCCS lo rechaza