Llega un centenar de migrantes desde Texas, la mayoría venezolanos
Un centenar de inmigrantes, la mayoría de ellos venezolanos, llegaron ayer por la mañana a la Estación Central de autobuses de Nueva York, enviados desde Texas en viajes organizados por el gobierno de ese estado, que ha declarado expresamente que quiere así repartir la carga que representa la presión migratoria.
Según dijeron fuentes de la alcaldía de Nueva York, desplazados a la estación para montar un dispositivo urgente de acogida, han sido tres los autobuses llegados en la mañana de ayer, que han completado su viaje tras tres días de trayecto desde la frontera de Texas con México hasta Nueva York.
La alcaldía, con asistencia de varias organizaciones no gubernamentales, les entregaban una caja con algo de comida y los iban distribuyendo en albergues -familias por un lado y por otro los hombres solteros, que son mayoría- por la ciudad, salvo aquellos que expresaban su deseo de dirigirse a casa de amigos o familiares.
Roger, un venezolano de 42 años, sastre de profesión, declaró que no fue forzado en ningún momento a subir en el autobús, pero tras tres meses de penalidades desde que salió de su país “atra
El gobernador de ese estado, Greg Abbott, sigue enviando buses a Nueva York, que ha montado un dispositivo urgente de acogida
vesando selvas y desiertos”, aceptó la propuesta de ser trasladado de forma gratuita a Nueva York.
Roger, que ha hecho todo su viaje solo, aspira a ganarse la vida como sastre en la Gran Manzana, pero está dispuesto “a aceptar cualquier trabajo” para salir adelante.
El alcalde de Nueva York Eric Adams ha declarado en numerosas ocasiones que la ciudad proveerá alojamiento a los inmigrantes indocumentados mientras legalicen su situación –al igual que hace con todos los sintecho–, y este argumento ha sido utilizado por el gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, para enviar a migrantes a Nueva York y Washington, gobernadas por alcaldes demócratas.
Los envíos de migrantes se están haciendo sin la menor coordinación a nivel político, dijeron las fuentes municipales, y el gobierno de Texas, pese a ser el que organiza los viajes, no informa ni del número de autobuses, los emigrantes que transporta o el estado en que se encuentran.
Además, el gobierno de Texas ha impuesto a las compañías de autobuses un contrato de confidencialidad para que no desvelen detalles sobre estos viajes, según denunciaron ayer fuentes de la alcaldía.
Solo algunas organizaciones caritativas, frecuentemente religiosas, consiguen información “in situ” en Texas de los propios emigrantes y la transmiten a Nueva York, y es a través de ellas como se está organizando el dispositivo de acogida.
Más de 4,000 inmigrantes están registrados con el sistema de albergues de la ciudad a donde han estado llegando hace algunos meses, vía Washington DC, luego de que Texas enviara también allí autobuses con indocumentados.
4,000 inmigrantes, al menos, han sido registrados en el sistema de albergues de la ciudad