Carceleros fingieron estar enfermos y cobraron miles de dólares en sueldos
10 años de prisión Si son declarados culpables, cada uno de los acusados enfrenta una sentencia máxima de 10 años de prisión.
Los oficiales penitenciarios, Steven Cange, Monica Coaxum y Eduardo Trinidad fueron arrestados y acusados de fraude y mentir para permanecer con licencia por enfermedad durante más de un año.
En un tribunal federal de Brooklyn se dieron a conocer dos denuncias acusando a tres oficiales penitenciarios empleados por el Departamento Correccional (DOC) de la ciudad de Nueva York en Rikers Island de fraude del programa federal.
“Como se alega, en medio de una crisis de personal en curso en Rikers Island, los demandados defraudaron a los neoyorquinos al obtener de manera fraudulenta sus salarios completos mientras tomaban más de un año de licencia por enfermedad”, declaró el fiscal federal Breon Peace en un comunicado.
Cange, obtuvo de manera fraudulenta más de $160,000 dólares en salario al estar de baja por enfermedad desde marzo de 2021 hasta el presente. Aunque Cange afirmó que sufría de síntomas de vértigo y efectos secundarios de la vacuna para el COVID-19, la evidencia obtenida por la policía demuestra que Cange podía trabajar. Durante su licencia por enfermedad, Cange presentó más de 100 notas médicas fraudulentas al DOC demostrando que estaba en fisioterapia o en otro proveedor médico cuando los registros solicitados por esos proveedores demuestran que Cange no estuvo en esas citas.
Como se alega en una denuncia separada, la oficial correccional, Mónica Coaxum, obtuvo de manera fraudulenta más de $80,000 dólares en salario al estar de baja por enfermedad desde marzo de 2021 hasta mayo de 2022, y su prometido, el oficial Eduardo Trinidad, estafó con más de $140,000 dólares en salario al estuvo de baja por enfermedad desde junio de 2021 hasta noviembre de 2022. Aunque Coaxum afirmó sufrir múltiples lesiones, la evidencia recopilada por los investigadores demostró que podía trabajar.
Trinidad también obtuvo más de $140,000 dólares alegando estar lesionado para trabajar durante más de un año.
Si son declarados culpables, cada uno de los acusados enfrenta una sentencia máxima de 10 años de prisión.