No hubo acuerdo para aprobar la ley Puente de Desempleo
La propuesta que permitiría que 750 mil trabajadores por “cuenta propia” tengan una protección similar a ‘unemployment’, tampoco tuvo este año el apoyo legislativo
La fecha límite para que los legisladores de Nueva York aprueben el proyecto de ley de presupuesto del año fiscal 2025, se retrasará hasta el próximo 4 de abril. Mientras, continúan las complicadas negociaciones entre la gobernadora Kathy Hochul, asambleístas y senadores, sobre varias propuestas de vivienda y educación, en donde la mayoría demócrata no ha encontrado todavía acuerdos.
Lo que sí está claro, es que ya algunas iniciativas, que darían un oxígeno a la clase trabajadora migrante, deberán esperar a lo sumo otro año.
Por segundo periodo consecutivo la propuesta que permitiría que 750 mil trabajadores en todo Nueva York, que ejercen sus labores por cuenta propia, tengan un seguro de desempleo, tampoco fue incluido en el presupuesto de gastos e inversiones de 2025.
En efecto, en ninguna de las dos cámaras legislativas, se concretó un acuerdo para avanzar en el anteproyecto de ley Puente al Programa de Desempleo.
Esta agria noticia, para centenares de líderes comunitarios y activistas, que conforman la Coalición de Trabajadores Excluidos, los movió a concentrarse ayer en Times Square, para mostrar al mundo y al país su desilusión. Y además dejar claro, que seguirán peleando en las calles, hasta lograr este objetivo.
Se trata de una legislación que hubiese dado protecciones a la fuerza laboral independiente como escritores de medios digitales, peluqueros, jornaleros, vendedores ambulantes o jardineros y trabajadores esenciales indocumentados.
“¡Estamos decepcionados! Es injusto, porque finalmente cuando muchos de estos trabajadores pagan sus impuestos, están también contribuyendo directamente con el seguro de desempleo de los trabajadores regulares de Nueva York, conocido más popularmente como ‘unemployment’”, aseveró Yatziri Tovar, portavoz de Make the Road Nueva York (MTRNY).
Queda todavía en suspenso todavía, si otras legislaciones que beneficiarían a los trabajadores migrantes, tendrán mejor suerte que esta iniciativa, como es el caso de la cobertura de salud para indocumentados y algunas protecciones para impedir los desalojos habitacionales injustos.
Asimismo, la gobernadora Hochul en un comunicado refirió que ha estado negociando con la Legislatura un presupuesto que genere inversiones récord para los neoyorquinos y al mismo tiempo coloque al Estado en un camino fiscalmente estable hacia el futuro.
“Estamos trabajando para lograr un presupuesto que aumente la oferta de viviendas, invierta en escuelas y atención médica y haga que Nueva York sea un lugar más seguro para todos”, acotó.
¡No estamos pidiendo nada regalado!
El trabajador de la construcción, Enrique Valdés de 52 años cuenta que llegó de México a Nueva York cuando tenía 18 años. Desde ese momento asegura no ha dejado de pagar impuestos y contribuir al crecimiento del país con su esfuerzo: Hemos entregado nuestra juventud trabajando y no tenemos derecho, ni siquiera, a un seguro
Enrique asegura que mientras varias generaciones de migrantes trabajadores esenciales, están exigiendo mínimas protecciones, en caso de que por alguna razón pierdan sus ingresos, al mismo tiempo, miles de personas que apenas tienen semanas en la Gran Manzana, les cubren todas sus necesidades.
“Hoy Jueves Santo, me crucificarán por decir la verdad. Pero estoy hablando en mi nombre propio. Y en nombre de miles de migrantes que llegaron aquí y dejaron el cuero desde jóvenes trabajando. Y no han recibido ningún beneficio de los impuestos que pagan”, reclamó el padre de
trabajadores por cuenta propia: Esto incluye vendedores ambulantes, escritores y fotógrafos, taxistas que realmente trabajan por cuenta propia y no trabajan para una plataforma de aplicaciones, trabajadores de salones de belleza independientes y muchos de los otros trabajadores autónomos en Nueva York. 80,000 trabajadores domésticos, paisajistas y trabajadores de la construcción en equipos muy pequeños. 20,000 personas que reingresan a la fuerza laboral después de haber sido encarceladas o en detención migratoria.
familia de Morelia.
En el mismo tono y con la misma decepción, se encontraba la trabajadora María Mejía, quien calificó como “inhumano” que toda una generación de trabajadores que han cumplido por meses con sus compromisos fiscales, aún sin tener papeles, se les siga cerrando la puerta a la red de seguridad social de Nueva York, como un seguro de desempleo.
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