Piden prohibir las apuestas
El presidente de la Asociación que regula el deporte colegial llama a eliminar las que están relacionadas al rendimiento individual
El presidente de la Asociación Nacional Atlética Universitaria (NCAA, por sus siglas en inglés), Charlie Baker, solicitó la prohibición de las llamadas “apuestas prospectivas” en el deporte colegial, en medio de la creciente preocupación entre el mundo de las apuestas y los deportes en Estados Unidos.
En estos momentos, tanto la Asociación Nacional de Baloncesto (NBA, por sus siglas en inglés), como la Major League Baseball (MLB), están salpicadas por escándalos de apuestas que implican a dos de sus jugadores: Jontay Porter, de los Raptors de Toronto, y Shohei Ohtani, de los Dodgers de Los Ángeles.
En este contexto, Baker señaló en un comunicado que la NCAA quiere proteger a los jugadores universitarios. “La NCAA está marcando el límite en apuestas deportivas para proteger a los estudiante atletas y la integridad del deporte. Los problemas en todo el país estos últimos días muestran que hay más trabajo por realizar”, declaró Baker.
Muchos estados no permiten las apuestas prospectivas en deportes universitarios y Baker quiere una prohibición para ilegalizarlas totalmente. Las apuestas prospectivas permiten apostar en múltiples aspectos de un evento: desde los puntos que anotará un jugador, a los pases que realice, las pelotas que batea o las yardas que recorre, según la disciplina en la que se apueste.
Ya que las apuestas prospectivas permiten jugar dinero sobre las acciones individuales, algunos deportistas han sido acosados por individuos que han perdido importantes sumas en este tipo de momios. Además, su existencia también permite a los jugadores influir potencialmente de forma intencional en los resultados.
Escándalo en la NBA
En el caso de Porter, el jugador de los Raptors, abandonó en dos ocasiones partidos que disputaba con su equipo a consecuencia de lesiones. ‘DraftKings’, una empresa de apuestas deportivas, denunció que las lesiones de Porter supusieron grandes ganancias para personas que habían realizado apuestas prospectivas sobre el jugador, lo que ha provocado sospechas y una investigación de la NBA sobre el accionar de Porter en dos partidos en particular, los jugados el 26 de enero y el 20 de marzo.
En el primero de esos encuentros, contra los Clippers de Los Ángeles, en el que los límites de su actuación en las apuestas estaban situados en 5.5 puntos, 4.5 rebotes, 1.5 asistencias y 0.5 triples, se registró un aumento en el interés por apostar al ‘under’ (bajas), es decir, en apostar dinero a que Porter no llegaría a esas cifras. Porter finalmente solo disputó cuatro minutos y 24 segundos antes de retirarse de la cancha, por lo que el equipo dijo que eran problemas en un ojo que había sufrido en un encuentro anterior. Ese día el jugador de los Raptors acabó sin puntos, con tres rebotes, una asistencia y ningún triple, por lo que cumplió con todos los requisitos del ‘under’ (bajas).
Algo similar ocurrió el 20 de marzo contra los Kings de Sacramento, donde solo jugó dos minutos y 43 segundos por una enfermedad y terminó sin puntos y dos rebotes.
4.5 millones de dólares habría robado Ippei Mizuhara, intérprete de Shohei Ohtani, beisbolista estelar de los Dodgers para pagar sus deudas de apuestas
“La NCAA está marcando el límite en apuestas deportivas para proteger a los estudiante atletas y la integridad del deporte” Charlie Baker, presidente de la NCAA
En esa ocasión, sus límites de ‘under’ (bajas) estaban en 7.5 puntos y 5.5 rebotes.
Compañías de apuestas registraron una ganancia extraordinaria en ambos encuentros por apostar al ‘under’ de Porter. ‘ESPN’, citando una fuente del sector, aseguró que hubo “múltiples” intentos por apostar más de 10,000 y 20,000 dólares en el partido contra los Clippers, cuando las restricciones para esas apuestas de rendimiento individual suelen estar entre los 1,000 y los 2,000 dólares.
El caso Ohtani
La Major League Baseball inició una investigación con relación al escándalo de apuestas ilegales que involucra al estelar jugador japonés Shohei Ohtani y a su intérprete, Ippei Mizuhara.
Mizuhara fue despedido por los Dodgers de Los Ángeles por su relación con una operación de apuestas deportivas ilegales, las cuales lo llevaron a contraer una deuda superior a los US$4.5 millones, que el traductor indicó que Ohtani se ofreció a pagar por medio de transferencias desde su computadora, ya que no confiaba en darle el dinero por temor a que lo apostara.
El equipo de abogados de Ohtani expresó que su representado fue víctima de lo que han definido como un “robo masivo”.
“Estoy muy triste y sorprendido de que alguien en quien confié haya hecho esto. Solo para repasar el resultado, en conclusión, Ippei ha estado robando dinero de mi cuenta y ha dicho mentiras”, sostuvo Ohtani, quien debió romper su silencio ante la dimensión del escándalo, que se maximiza luego que firmó un contrato por 10 años y US$700 millones con los Dodgers en esta temporada baja.
“Nunca aposté al béisbol ni en ningún otro deporte. Nunca le pedí a nadie que hiciera eso en mi nombre. Nunca acudí a una casa de apuestas para apostar en deportes”, aclaró Ohtani, consciente de que la MLB prohíbe a jugadores, árbitros y empleados apostar en el béisbol o participar de apuestas ilegales, lo que conlleva un castigo que solo puede ser determinado por el Comisionado de las Grandes Ligas según el reglamento.
Amenazas a un coach
El entrenador en jefe de los Cavaliers de Cleveland, J.B. Bickerstaff, reveló que recibió amenazas por teléfono de apostadores, un ejemplo más de la preocupación de algunas voces dentro del deporte por la relación cada más estrecha con las apuestas deportivas.
“Algunos de esos apostadores deportivos consiguieron mi número de teléfono y me enviaron mensajes de texto locos sobre dónde vivo, mis hijos y todo eso. Este un juego peligroso y es una fina línea sobre la que estamos caminando, sin duda”, advirtió Bickerstaff.
“Trae presión extra y una distracción al deporte que puede ser difícil para jugadores, entrenadores, árbitros y todo el mundo involucrado. Muchas veces la gente que apuesta, ese dinero paga su factura de electricidad o su alquiler y las emociones vienen de eso. Así que pienso que estamos caminando sobre una línea muy fina y tenemos que ser extremadamente cuidadosos protegiendo a todos”, agregó.