Medida protegerá a neoyorquinos de la contaminación en el agua potable
EPA implementaría la primera norma nacional para combatir los llamados productos químicos “para siempre” en el estado de Nueva York
Han pasado ocho años desde que estalló la crisis del PFOA en Hoosick Falls, en el Condado Rensselaer, en el estado de Nueva York, luego de que la Agencia de Protección Ambiental (EPA, en inglés) informó a los residentes que el agua potable no era segura debido a la contaminación de esa sustancia química.
Grupos ambientales de inmediato tomaron la primera línea de acción para que se implementaran medidas y se protegiera a una población expuesta a efectos perjudiciales de su salud.
Por eso cuando la administración del presidente Joe Biden emitió el pasado 10 de abril la primera norma nacional de agua potable para proteger a las comunidades de la exposición de sustancias dañinas perfluoroalquiladas y polifluoralquiladas (PFAS, en inglés), conocidas como productos químicos “para siempre”, activistas neoyorquinos y de otros estados celebraron la medida.
Rob Hayes, director de Clean Water de Environmental Advocates NY, dijo que están entusiasmados por lo que calificó como una “acción histórica” del gobierno de Biden para proteger a los neoyorquinos de los peligros de la exposición a las PFAS.
“Ha pasado casi una década desde que las crisis del agua en Hoosick Falls, Newburgh y otras partes de Nueva York nos abrieron los ojos a los peligros de estos químicos eternos. La defensa de estas comunidades y de tantas otras condujo directamente a esta victoria hoy”, dijo el activista ambiental en el sitio en internet de ese grupo.
Aseguró que los nuevos estándares “conducirán a agua más limpia, familias más saludables y comunidades más fuertes en todo el estado”.
Latinos los más afectados
Antonieta Cádiz, directora ejecutiva adjunta de Climate Power En Acción, dijo que los latinos, especialmente los que viven en comunidades marginadas, se han visto “desproporcionadamente afectados” por la contaminación ambiental, incluida la exposición a los nocivos PFAS”.
“Con el lanzamiento de la primera norma nacional para sustancias químicas ‘permanentes’ en el agua potable, la administración Biden-Harris está rápidamente tomando medidas para proteger a las familias y hacer que el agua potable limpia y segura sea una realidad para todos”, expresó en un comunicado.
Las regulaciones requieren que las empresas de agua de todo el país realicen pruebas para detectar seis químicos PFAS y limpien su agua potable si se detectan niveles dañinos.
Los PFAS son una clase de más de 9,000 sustancias químicas cuyo uso generalizado en las industrias y en productos de consumo ha provocado una contaminación significativa en Nueva York y en todo el país, de acuerdo con Environmental Advocates NY.
La EPA informó que estar expuestos a PFAS se ha relacionado con cáncer, impactos en el hígado y el corazón, daños inmunológicos y al desarrollo de recién nacidos y niños. La norma final reduciría la exposición a esas sustancias tóxicas para cerca de 100 millones de personas, evitará miles de muertes y reducirá decenas de miles de enfermedades graves, afirmó esa agencia gubernamental.
Paralelo a la medida, la EPA anunció casi $1 mil millones mediante la Ley Bipartidista de Infraestructura para ayudar a los estados a implementar pruebas y tratamientos de PFAS en los sistemas públicos de agua y para ayudar a los propietarios de pozos privados a abordar la contaminación de esas sustancias.
Implementar la medida en Nueva York
Environmental Advocates NY consideró que la gobernación y el Departamento de Salud de New York deberían implementar estas regulaciones de inmediato, a fin de asegurar que las empresas de agua limpien la contaminación en un cronograma más rápido de lo que exige la EPA.
El Departamento de Salud
9,000 sustancias químicas cuyo uso generalizado en las industrias y en productos de consumo ha provocado una contaminación significativa en Nueva York y en todo el país.
también debería avanzar con los niveles de notificación sobre cerca de dos docenas de PFAS adicionales recomendados por el Consejo de Calidad del Agua Potable del Estado de Nueva York en noviembre pasado.
“Esto proporcionará una transparencia crítica sobre la exposición de los neoyorquinos a una gama más amplia de PFAS cuando abren el grifo”, indicó el grupo ambientalista.l