Parejas del mismo sexo buscan igualdad en trato
Abogados piden reglas por escrito para abordar sus casos
Hacía mucho tiempo que Fred Smith soñaba con el día en que funcionarios de inmigración de Estados Unidos analizaran la gran cantidad de documentos que él había acumulado para demostrar los lazos sentimentales que lo atan a su pareja, a quien conoció hace años en una cena eclesiástica en Houston.
Las esperanzas de Smith se vieron estimuladas en el verano de 2011 por el anuncio del gobierno de Barack Obama de sus planes para emplear discreción judicial para suspender las deportaciones de inmigrantes indocumentados que tengan lazos profundos en Estados Unidos sin antecedentes penales severos. Aunque las regulaciones gubernamentales no especificaron consideraciones para parejas del mismo sexo, funcionarios de inmigración sostienen que esas personas recibirán el mismo trato que los heterosexuales.
Smith creyó que funcionarios de inmigración no tomarían medidas contra su pareja Isaías Rivas Guzmán, de 38 años, cuando vieran que compartían la misma dirección en el suroeste de Houston, que tienen una cuenta bancaria juntos, una foto de la boda ante el Monumento al Peregrino y un certificado de matrimonio de Massachusetts.
Sin embargo, la pareja se sintió frustrada luego que el abogado de Rivas Guzmán presentó dos peticiones de discreción judicial y la respuesta de inmigración fue “silencio absoluto”.
Casos como el de Rivas Guzmán han llevado a abogados y defensores de los inmigrantes a cabildear entre legisladores para que intercedan y ejerzan presión en el Departamento de Seguridad Interna para que establezca por escrito regulaciones sobre las parejas del mismo sexo.
En una carta dirigida a legisladores, la secretaria de Seguridad Interna, Janet Napolitano, prometió que así lo haría, pero aún no ha dado a conocer las regulaciones revisadas.
Funcionarios de inmigración no quisieron hacer comentarios la semana pasada sobre el caso de Rivas Guzmán citando la ley federal de privacidad.
Pero el mismo día que un reportero del Houston Chronicle preguntó sobre el caso de Rivas Guzmán, su abogado recibió la noticia de funcionarios de inmigración en Houston de que ejercerían la discreción judicial y cerrarían ese caso de deportación.
“Aún estamos tratando de asimilarlo”, dice Smith. “No podemos creerlo”.
Raed González, el abogado de inmigración de la pareja, dice que es necesario incluir en las regulaciones las consideraciones sobre uniones entre personas del mismo sexo para impedir desigualdades de tratamiento en las oficinas del país y calificó lo sucedido como “un hito en la justicia de inmigración”.
Aunque el gobierno ha prometido que dará a gays y lesbianas la misma consideración que a los heterosexuales a la hora de decidir cuáles serás los casos de deportación que serán suspendidos, no proporciona a sus parejas estadounidenses la manera de solicitar la legalización de la situación inmigratoria en Estados Unidos de sus compañeros o compañeras sentimentales.
La decisión de fiscales gubernamentales de suspender la deportación de Rivas Guzmán no indica que él será elegible de forma automática para poder trabajar en Estados Unidos y, por lo tanto, permanecerá en una suerte de limbo.
No obstante, la pareja dice que eso es preferible a la deportación inminente de Rivas Guzmán aMéxico, de donde se marchó en 2004 tras recibir reacciones adversas, incluida la de su propio padre, por ser homosexual.