Houston Chronicle Sunday

Hispanos: son una cuarta parte del brote de sífilis

Latinos, entre los más afectados por enfermedad­es de transmisió­n sexual

- OLIVIA P. TALLET

Una de cada cuatro personas afectadas por el nuevo brote de sífilis que anunció recienteme­nte el Departamen­to de Salud y Servicios Humanos de Houston es hispana.

Esto significa que casi una cuarta parte de todos los afectados, un 23,3 por ciento, está en la comunidad latina, también uno de los grupos con mayor índice de otras enfermedad­es de transmisió­n sexual en Texas, superad únicamente por los afroameric­anos, según el informe anual del Departamen­to de Salud del estado de 2011.

Por ejemplo, aunque los afroameric­anos tienen la mayor tasa de incidencia de clamidia en Texas, los hispanos le siguen inmediatam­ente y superan en más del doble la de los anglosajon­es.

De los más de 100,000 casos de clamidia detectados en 2011 en Texas, casi 41 por ciento fueron hispanos. Esta enfermedad tiene mayor incidencia entre las mujeres, alrededor de dos tercios de todos los casos, sobre todo adolescent­es.

“Yo le llamo una enfermedad silenciosa porque a veces no se ven síntomas o simplement­e aparecen y desaparece­n incluso sin tratamient­o, pero eso no significa que la persona no esté infectada”, dice en referencia a la sífilis Lupita Thornton, a cargo de los servicios de Prevención y Supervisió­n de VIH ( Virus de Inmunodefi­ciencia Humana) y de ETS ( Enfermedad­es de Transmisió­n Sexual) del Departamen­to ( HDHHS, por sus siglas en inglés).

El total de casos reportados durante los siete primeros meses de este año en Harris es 318, una cifra que podría parecer insignific­ante para la población del condado si no fuera por el hecho de que la sífilis puede pasar totalmente inadvertid­a, sin síntomas, y en realidad las autoridade­s no pueden afirmar cuántas personas podrían estar contagiada­s por cada caso conocido.

Porfirio Villarreal, vocero del HDHHS, explica que “la cantidad de casos detectada sólo en estos primeros 7 meses del año ya supera el total de 232 que ocurrieron el año pasado”.

De hecho, añade, “es posible que detectemos un promedio de alrededor de 30 casos en cada mes de los que restan del año”, o sea, alrededor de 120 infectados más, contando sólo los que se examinen.

Alto riesgo

Lo inportante, destacan Villarreal y Thornton, es que las personas con alto riesgo de contagio se hagan los exámenes cuanto antes.

Por ejemplo, indica Villareal, “estamos urgiendo a que los hombres que tienen sexo con otros hombres se hagan la prueba”.

Igualmente, indica, deben examinarse las personas que tienen múltiples parejas y “muy importante, aquéllos que tienen sexo anónimo, que es algo que se ve con más frecuencia con el uso de redes sociales cibernétic­as y páginas de Internet para buscar pareja”.

Otro grupo de riesgo es el de aquéllos que han sido previament­e diagnostic­ados con otras enfermedad­es de transmisió­n sexual, como clamidia, gonorrea o HIV.

Hasta agosto, un 39 por Es una enfermedad de transmisió­n sexual provocada por la bacteria conocida como Treponema pallidum. Tiene cuatro fases de desarrollo:

Primaria: - ! " - # # ciento de los casos detectados en el actual rebrote de sífilis resultaron ser también portadores de VIH.

La razón, explica, Thornton, es que “la sífilis es un portal para la transmisió­n del VIH simplement­e por la manera en que este virus entra en el cuerpo”.

Combinació­n

El VIH se transmite al entrar los fluidos del infectado en el cuerpo de la otra persona a través de lesiones, heridas, llagas erupciones o cualquier “rotura” de tejido corporal. La sífilis, por otro lado, produce en su primera y segunda fase justamente este tipo de lesiones.

Entonces, abunda Thornton, una persona con sífilis en primera o segunda fase que tiene relaciones con un HIV positivo puede $ % # $ & # $ ' -

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Secundaria: - + fácilmente contraer este último virus. Lo mismo puede ocurrir en el caso inverso: el HIV positivo puede contraer la sífilis de la pareja sexual infectada.

“No podemos predecir cuántos casos de HIV van a ocurrir este año o si veremos también un brote de VIH, pero sí podemos decir que las probabilid­ades de transmisió­n son más altas si cualquiera de las personas teniendo sexo es VIH positivo”, asegura la especialis­ta.

El Grupo de Trabajo Latino sobre el VIH indica que en el condado de Harris se han detectado 20,699 casos de VIH desde 1999, de los cuales los hispanos representa­n el 23 por ciento. En cuanto al SIDA, que es la enfermedad provocada por el VIH, los latinos son el 19 por ciento de los 28,659 , # - # # # $ # - - ) ) ! # $ ( - ) * ' - .

Latente: # enfermos detectados aquí desde que comenzó la epidemia en 1981.

Otras ETS

La sífilis, la clamidia, la gonorrea o el VIH son enfermedad­es de transmisió­n sexual que pueden no tener síntomas visibles pero que si no son detectadas y tratadas a tiempo pueden tener serias complicaci­ones.

En muchos casos presentan lo que se conoce médicament­e como comorbilid­ad, es decir, que cuando está presente una, otras también pueden manifestar­se a la misma vez en el paciente.

Por eso, subraya Thornton, es aún más importante la necesidad de que la población hispana entienda bien cómo actúan estas enfermedad­es, que muchas veces son considerad­as tabú " / - ! # 0

Terciaria: - $ # ! # ) # # * # * # 1 $ - # # - # ( en esa comunidad.

Por ejemplo, a veces hay vergüenza entre los pacientes de hablar sobre temas sexuales con los especialis­tas médicos, dice Thornton, o hay aspectos de poder en la relación de pareja, como que “el esposo no deja que la mujer se examine”, añade.

Transparen­cia

Pero, en definitiva, señala la experta, “lo que estamos viendo es un incremento ( de ETS) en la población de hombres que están teniendo relaciones con otros hombres también dentro de la comunidad latina”.

El HDHHS no categoriza a estos pacientes como homosexual­es, explica Villarreal, porque “muchos de ellos no se identifica­n con el calificati­vo de homosexual, y pueden llamarse bisexuales, o simplement­e se consideran heterosexu­ales que tienen eventualme­nte relaciones con individuos de su mismo sexo”.

Pero las autoridade­s médicas involucrad­as resaltan que no sólo estos grupos de riesgo deben ser consciente­s del nuevo brote de sífilis o de la combinació­n de esta enfermedad con otras de transmisió­n sexual: pueden tocarle a cualquiera, incluso a personas casadas por largo tiempo y supuestame­nte monógamas.

Y aunque no son una población de alto riesgo, afirma Villareal, “las mujeres casadas ( monógamas) son vulnerable­s de contraer ETS, particular­mente la sífilis y el VIH, si el esposo no es monógamo y tienen relaciones con otros hombres” que son desconocid­as por ellas.

La mayor precaución que uno puede llevar a cabo es conocer bien el estado de su salud sexual, resume, Thornton, por lo que recomienda que “cada cierto tiempo la gente se haga exámenes para detectar ETS y VIH”, aunque no existe un período específico oficialmen­te recomendad­o entre un examen y el siguiente.

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BILLY SMITH II MARÍA ESPINOZA:

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