Texans, a recomponer la defensa
Reciben el domingo a los Ravens tras caer ante los Packers
Si todavía no ha podido recuperarse de la humillante derrota que sufrieron los Texans frente a Green Bay ya es hora de hacerlo.
Puede hacer lo mismo que hicieron los propios Texans el lunes en la mañana: meterse los dedos en lo más profundo de la garganta y sacarse el trago amargo que significó la caída de 42- 24.
Ahora hay que seguir para adelante y pensar en Baltimore, un equipo al que nunca han podido vencer, para el que se prevé será otro duro choque en el estadio Reliant.
Si los Texans derrotan a los Ravens por primera vez en su historia quedarán con foja de seis victorias y una derrota, el mejor promedio de la Conferencia Americana de la NFL, antes de tener su jornada de descanso en la temporada regular. Quedarían con un triunfo de ventaja sobre el propio equipo de Baltimore y al menos dos de ventaja sobre sus otros rivales de la misma conferencia.
Después de cumplir su fecha libre, el equipo de Houston recibirá en el Reliant a Buffalo con la posibilidad de quedar con foja de 7- 1 a la mitad de la temporada. ¿ Quién se hubiera imaginado ese escenario tan favorable durante los entrenamientos de pretemporada?
De todos los adversarios más duros del calendario de los Texans, Baltimore es el rival ante el cual mayor
de los Texans, Gary Kubiak, observa pensativo los movimientos de sus jugadores en la abultada derrota que sufrieron el lunes en su último partido frente a Green Bay Packers en el estadio Reliant de Houston. confianza me inspira el equipo de Houston para conseguir un triunfo. De esa forma lo he sentido desde que comenzó el entrenamiento de pretemporada.
¿ Por qué? Porque ya es hora de ganarles.
Los Ravens están 6- 0 en el historial de enfrentamientos con los Texans, incluyendo las tres victorias de las dos últimas temporadas al tener en cuenta el 20- 13 que consiguieron en el juego de playoffs de la división el campeonato pasado.
La última vez que los Ravens vinieron de visita al Reliant ganaron en tiempo extra en 2010.
Los Texans están en deuda frente a los Ravens, a los que deben darle una paliza y nunca sería mejor que hacerlo este domingo.
Houston llega a este partido luego de ser humillado en la derrota frente a Green Bay, donde el quarterback Aaron Rodgers dejó al desnudo en televisión nacional los problemas defensivos de los Texans, a los que dio una gran paliza.
La cruda verdad
El tackle ofensivo Duane
Matt Schaub ( 8) sufrió frente a Jerel Worthy ( 99) y la defensa de los Packers en la primera derrota de los Texans esta temporada. Brown hizo un análisis honesto de la situación y no tuvo problemas en aceptar su responsabilidad.
“Fue una patada en el trasero”, admitió Brown. “Fue algo humillante, y nos merecemos todas las críticas por este partido”.
Un día después, el entrenador Gary Kubiak señaló hacia el lugar correcto: al cuerpo de entrenadores, de ataque y defensa, y al de equipos especiales.
“Tenemos que corregir nuestros errores” dijo el safety Danieal Manning. “Si no lo hacemos es como poner una curita sobre una herida. Baltimore vendrá y tratará de hacer lo mismo”.
Los Ravens podrían ser obligados a volar a Houston en helicópteros Medevac, pero no recibirán ninguna simpatía por parte de los Texans por haber perdido al linebacker Ray Lewis ( degarro de tríceps) y al esquinero Lardarius Webb ( distensión ligamentaria de rodilla) por el resto de la temporada. La última vez que los Ravens enfrentaron a los Texans, éstos no pudieron contar con el quarterback Matt Schaub ni el linebacker Mario Williams, y fueron eliminados de los playoffs en una derrota por siete puntos de diferencia.
Esta vez, los Texans tendrán que jugar con mayor inteligencia y disciplina en comparación a lo que mostraron frente a los Packers, ante los cuales cometieron errores infantiles y penalidades que los hicieron retroceder en jugadas que luego Rodgers transformó en touchdowns.
“En este deporte uno siempre tiene altibajos, y nosotros tuvimos el primer bajón” de la temporada, dijo Kubiak. “En esta liga tienes que saber cómo recuperarte, y ahora estamos frente a un gran desafío”.
Quizás lo mejor sea que el partido del domingo no será televisado a todo el país. Los Texans no jugaron bien en Nueva York ante los Jets hace casi dos semanas, pero escaparon con un triunfo, aunque no fueron capaces de sobreponerse a otra pálida actuación ante los Packers.
Ahora, los Texans están frente a una oportunidad que no deberían desperdiciar. Ya no hay lugar para penalizaciones bobas contra los equipos especiales, ni carreras de apenas un par de yardas de Arian Foster, ni permitir que Schaub sea tratado como una piñata por los rivales ni que Andre Johnson sea acorralado contra una esquina.