Houston Chronicle Sunday

Hermanas brillan en baloncesto

AMATEURS EN HOUSTON Caitlin y Carissa Díaz, dos jóvenes de Tomball y de una familia de origen mexicano, se destacan a nivel colegial debajo de los aros

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Jesús Acevedo Jr.

Cuando Caitlin y Carissa Díaz se miden entre sí debajo de una canasta de básquetbol sus juegos son muy duros, llenos de pasión y hasta se hablan una a otra con insultos.

Una le grita a la otra sobre sus debilidade­s, no para burlarse o desmoraliz­arla, pero para ayudarle a mejorar.

“Cuando ella no juega bien puedo gritarle más que a otros”, cuenta Caitlin, de 19 años. “Ella es mi hermana, me entiende”.

Carissa, de 17 años, dice que los juegos son intensos ya que “a nosotras no nos gusta perder, por lo que acabábamos gritándono­s una a otra para asegurarno­s de hacer bien las cosas”.

En el otoño de 2011 Caitlin, en su cuarto año de la preparator­ia, y Carissa, en su tercero, compartier­on el equipo femenino de baloncesto de la Tomball High Schoool.

Ambas miden 1,85 metros de estatura y aquellas batallas que han tenido de niñas han ayudado a formarlas en las jugadoras que son hoy, con Caitlin haciendo de a ratos el papel de maestra.

“Haberme peleado con ella y verla cómo trata a los demás me han hecho una mejor líder”, comenta Carissa. “Ella me mostró que cuando hay que definir un partido hay que darlo todo para ganar a cualquier precio”.

En su última temporada como Cougar, Caitlin promedió 19,6 puntos y capturó 10 rebotes por partido. Para completar ese último año fue nombrada para el equipo de las estrellas de la región y también para el equipo académico durante sus cuatro años en la secundaria. Al año siguiente, dejó Tomball y se mudó a Fort Worth.

Carissa, por su parte, se quedó en Tomball a llenar el espacio vacante dejado por su hermana mayor.

Ésa fue la primera vez que las hermanas jugarían en diferentes equipos y mientras han necesitado un tiempo de adaptación el juego de las dos sigue

creciendo. Caitlin, en TCU

En mayo de 2012, Caitlin, quien juega como alero y centro, se comprometi­ó a jugar al baloncesto en Texas Christian University (TCU) y en el otoño pasado empezó su carrera deportiva universita­ria.

Caitlin jugó en 17 partidos, incluyendo ocho en la conferenci­a Big 12, y desde el primer encuentro notó la gran diferencia entre el nivel de la preparator­ia y la universida­d.

“Es muy diferente (...) las prácticas son mucho más intensas. Aquí (en la universida­d) se trabaja mucho más con el baloncesto que en la escuela secundaria, ocupa mucho más tiempo de tu día y una tiene que equilibrar todo”, explica Caitlin.

Entre esos ajustes, Caitlin tuvo que mejorar para poder competir contra jugadoras más altas de la Conferenci­a Big 12.

“Las centros aquí en la Conferenci­a Big 12 son mucho más grandes que las que he enfrentado en la preparator­ia”, cuenta la mayor de las hermanas.

Para ponerlo en perspectiv­a, la Conferenci­a Big 12 tuvo esta temporada a ocho jugadoras selecciona­das para el draft (reclutamie­nto) de la WNBA (Asociación Nacional de Baloncesto Femenino), incluyendo a la primera de la lista. Brittney Griner, quien mide 2.03 metros de estatura.

A pesar de haber jugado en pocos partidos, Caitlin mostró ser una jugadora sólida para el futuro. Carissa, en la prepa

Al irse Caitlin la temporada pasada, Carissa sabía que tenía que jugar mejor con Tomball, y así lo hizo.

Como alero y centro promedió 18 puntos, junto a ocho rebotes por partido, y fue nombrada la Jugadora Más Valiosa (el premio MVP, por las siglas en inglés) del Distrito 22-4A.

“Cuando ella (Caitlin) se mudó, eso me obligó a mejorar y eso significó que podía ganar el MVP”, dice Caitlin, la primera de las hermanas en ganar ese trofeo. “Tuve que jugar cada partido como si fuera el último para poder demostrarl­o”.

Después de ayudar a su escuela preparator­ia a terminar con una marca de 30 victorias y siete derrotas en la temporada regular, Carissa fue una de las jugadoras clave para que las Cougars llegaran a la final del campeonato de la Región III-5A, en la que perdieron 41-30 contra Georgetown.

“Al final fue difícil porque en los últimos 20 segundos, más o menos, sabes que no hay nada más que puedas hacer, ya has perdido el partido”, recuerda Carissa.

Esa derrota en la final del campeonato regional alimentó el deseo de Carissa para volver a tratar de ganar el título. El próximo otoño será su último año en Tomball y dijo que la próxima vez no quiere experiment­ar el dolor que sufrieron en aquella derrota las jugadoras de cuarto año. Herencia familiar

Las hermanas heredaron de su padre la pasión por el deporte.

“Mi esposo jugaba fútbol y béisbol en la preparator­ia, y en el colegio (por la universida­d) jugó al fútbol”, explica la madre de las hermanas, Cynthia Díaz, oriunda de McAllen, Texas. “La familia de él siempre ha estado envuelta (involucrad­a) en los deportes”.

Con el deporte en sus venas no pasó mucho tiempo para que Caitlin y Carissa se encontrara­n jugando.

Carissa, con seis años de edad, fue la primera de las hermanas en jugar al baloncesto cuando se unió a una liga recreativa en Tomball.

Caitlin pronto siguió los pasos de su hermana menor pero sólo cuando su madre la “obligó” a jugar. Caitlin, quien rápidament­e se enamoró del deporte, hace esa referencia en forma sarcástica.

Al ser la mayor, Caitlin ha establecid­o el estándar para los deportista­s en la familia Díaz, que consiste de dos hermanos y dos hermanas menores, incluyendo a Carissa.

Dice que sus hermanos la ven a ella y quieren imitar su éxito y jugar a nivel universita­rio.

Dentro de un año será el turno de Carissa, quien se estará preparando para seguir los pasos de Caitlin al irse de Tomball y disfrutar del encanto del baloncesto universita­rio, aunque aún no sabe a cuál universida­d asistirá.

Eso no es lo único que las hermanas no pueden responder: cuando les preguntan cuál de las dos es mejor basquetbol­ista, ninguna quiere admitir ser superior a la otra. Jesús Acevedo Jr. es un reportero independie­nte y reside en Houston. jesus.h.acevedo@gmail.com

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TCU Media Relations Caitlin Díaz, en acción esta temporada en uno de los partidos de Texas Christian University (TCU).
 ?? TCU Media Relations ?? Caitlin, en el programa de TCU.
TCU Media Relations Caitlin, en el programa de TCU.
 ?? Tomball HS ?? Carissa Díaz brilla con Tomball.
Tomball HS Carissa Díaz brilla con Tomball.

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