DUELO MARCA PAUTA EN LA MÚSICA NORTEÑA
CON SU NUEVO DISCO La banda lanza Veneno, con temas de letras profundas
David Dorantees
Con cada disco, Duelo parece marcar tendencias en la música norteña de fusión. Ahora lanza Veneno y en él, la banda formada en Roma, Texas, da un paso adelante y entrega algunas de las que tal vez sean las mejores letras de toda su carrera debido a sus metáforas, rima certera, métrica cuidada y temáticas interesantes.
Veneno, que salió a la venta el 2 de junio, contiene 14 canciones que merecen ser escuchadas con detenimiento por la profundidad de los temas que tratan: desde el rencor y la soledad, hasta el perdón y la traición. Son temáticas nuevas dentro de un género musical que parece estar instalado en el amor entregado, el desamor y el despecho.
“Veneno es nuestro segundo disco como artistas independientes (sin una gran compañía de discos detrás)”, revela en una entrevista telefónica Óscar Iván Treviño, vocalista de Duelo e intérprete del bajo sexto. “Son 14 canciones inéditas... todas se compusieron, arreglaron y grabaron en un lapso de dos semanas. Tenía un año y medio sin componer y haz de cuenta que solté toda la inspiración que traía guardada”, agrega Treviño desde McAllen, Texas, en donde reside.
Duelo presenta las canciones Seguiré tratando, El camino a tus brazos, Lleno de nada, Momentos, Sonríe, El juego de Cupido, Te mere- ces lo mejor, Mi otra mitad, Lo que más me gusta de ti, Les dije mi Negra, Siempre ha de ser así y las portentosas Veneno, que da título al disco, Frío extremo y Quise verte feliz.
Todos los temas fueron compuestos por Treviño con arreglos del resto del grupo, que mantiene su estilo de hacer música norteña con acentos de cumbia, rock, country, tejano, jazz y funk.
Además de Treviño, a Duelo lo completan los músicos mexicanos Dimas López (acordeón), Pedro Flores (bajo), Mauricio Cano (percusiones), David Badillo (animación y percusión) y el nuevo integrante, Iván Manuel Torres (batería), quien sustituyó a José Luis Ayala Jr., el cual toca actualmente con el grupo La Leyenda.
Una de las canciones más interesantes del disco es Quise verte feliz, que habla en un tono dramático sobre el perdón de un hombre a su mujer luego de que ella le fue infiel.
“Fíjate que esa canción está basada en un hecho real… a un amigo mío muy querido le pasó algo muy parecido a lo que cuenta la canción. Mi función al escribir el tema fue casi como de cronista nada más. Supe toda la historia y cómo pasó, lo que me sorprendió mucho es que él, mi amigo, perdonó a su pareja y siguen juntos”, detalla Treviño.
“Yo me quedé con la boca abierta cuando mi amigo me contó que había perdonado a su esposa… una cosa es que lo veas en una novela o en una película y otra cosa es que veas de cerca todos los efectos de un engaño, todo el sufrimiento que provoca. Perdonar a la persona que te engañó y, encima, desearle el bien, tienes que estar muy seguro de ti mismo, muy centrado, ser muy fuerte, tener mucha comunicación con Dios”, agrega el compositor.
Otra de las canciones en las que Duelo sale de los tópicos comunes de la música norteña es Frío extremo.
“A veces fallas al escoger estar con una pareja, nadie es perfecto… y esa canción habla precisamente de la soledad que puede llegar a sentir alguien cuando un cuarto pierde la flama del amor y de la pasión y se vuelve muy frío. Cuando pasa algo así, la vida se vuelve también muy fría, y en esa canción eso es lo que quise capturar”, explica Treviño.
El músico detalla que en los últimos cuatro años ha madurado como persona y cree que por eso las canciones que escribe para Duelo son ahora más complejas.
“He madurado muchísimo a un nivel emocional y eso me ha ayudado a componer mejor, creo yo. Lo digo con toda la humildad del mundo. A veces, cuando empiezas a hacer canciones como principiante, compones de lo que se te viene a la mente... Ahora pongo más cuidado en qué quiero contar y cómo lo quiero contar”, comenta Treviño.
Gracias a las constantes innovaciones en su fusión sonora, Duelo se ha convertido junto con otro grupo texano, Intocable, en la punta de lanza de la renovación de la música norteña a través de discos emblemáticos como El amor no acaba (2002), Desde hoy (2003), En el área de los sueños (2005), Relaciones conflictivas (2006), Necesito más de ti (2009), Solamente tú (2010), Por una mujer bonita (2010) y, con el que se presentaron como grupo independiente, Libre por naturaleza (2013).
“Le perdimos el miedo a lo que está de moda… Antes, de muy jóvenes, pensábamos: ‘Este estilo no va a pegar’ o ‘este tipo de ritmo no le va gustar a la gente de aquí o allá’, pero ahora hacemos lo que nos llena”, apunta Treviño sobre la filosofía de Duelo al hacer música. david.dorantes@chron.com @HDaviddorantes