Manfred, al timón de las Grandes Ligas
BÉISBOL A poco de cumplir su primer año al frente de las Grandes Ligas, Rob Manfred hace un balance de su trabajo
En más de 150 años de historia y desde 1920 tan sólo diez personas han sido comisionados de las Grandes Ligas de Béisbol.
Es la autoridad suprema del deporte más añejo de Estados Unidos y máximo procurador y ejecutor de las reglas, sanciones y apelaciones de una disciplina que acapara la atención entre abril y octubre y que además genera más de nueve mil millones de dólares anuales.
Es, además, la liga profesional donde milita el mayor número de deportistas mexicanos en Estados Unidos.
Hace menos de un año, Rob Manfred fue electo como el décimo comisionado de la historia. El neoyorquino de 56 años reemplazó así al eterno Bud Selig, quien duró un cuarto de siglo al mando de la MLB.
¿Cómo ha encontrado a las Grandes Ligas desde su llegada al cargo y cómo ha sido su primer año?
Me siento muy privilegiado de haber sido nombrado el décimo comisionado del béisbol y también agradecido con el comisionado Selig por haberme dejado la liga en tan buen estado. Soy optimista acerca del futuro del béisbol y hacia donde nos dirigimos. En las últimas décadas el béisbol ha crecido de manera histórica. Nos ven en más países y cada vez jugamos más partidos, tanto de pretemporada como de temporada regular, en diferentes continentes. También estamos trabajando para modernizarnos y hacer que el béisbol sea más accesible para todos. Creamos una multiplataforma que permite que los aficionados puedan ver en sus computadoras más de cuatro partidos al mismo tiempo y recibir información de sus equipos favoritos de manera rápida, veraz y oportuna.
¿Está dispuesto a reevaluar la suspensión de por vida que pesa sobre Pete Rose?
Estaré recibiendo todo lo que el señor Rose desee presentar como evidencia a su favor y lo evaluaré. Tomaré una decisión después de hablar con él y con los testigos que él desee traer. Evaluaré toda la evidencia y cada testimonio. Y usaré mi criterio en la balanza para tomar una decisión. Creo que el béisbol merece que este capítulo se defina de un lado u otro y no podemos dejar que esto se extienda ni un año más.
¿Podrá llegar entonces Rose al Salón de la Fama?
Eso no depende de mí, sino de los escritores y reporteros de béisbol. Yo creo que los méritos del señor Rose en el diamante fueron más que evidentes. No obstante, insisto, esto no depende de mí. Depende de ellos y le deseo al señor Rose, si es que decidimos reinstalarlo en el béisbol, la mejor suerte. En lo que a mi concierne y, en mi opinión personal, creo que el señor Rose contribuyó mucho con el béisbol, más allá de sus errores en su vida personal. Si la decisión la basamos única y exclusivamente en lo referente al béisbol, Pete Rose ha hecho suficientes méri- tos deportivos para ser un candidato serio para llegar al Salón de la Fama, pero eso no depende de mí.
¿Cree que el problema de los esteroides ya ha sido superado por la MLB?
Nunca un tema tan delicado como las drogas para mejorar el rendimiento físico puede ni debe ser una prueba superada. No podemos bajar la guardia y tenemos que mantenernos en una posición muy estricta para que futuros peloteros se retracten de usarlas. Fue el cáncer de nuestro béis- bol por muchas décadas y afortunadamente ha sido vencido, aunque no ha sido curado en su totalidad. Y por muy controlado que esté no podemos dejar de mantenernos atentos para anticiparnos a quienes quieren usar o vender esas sustancias.
¿Qué planes tiene con respecto a la relación de la MLB con el béisbol mexicano?
Tengo un par de metas a corto plazo y una a largo con respecto a México en particular. Quiero que tengamos más jugadores mexicanos. Hay grandes peloteros mexicanos y quiero a los mejores en las ligas mayores. México tiene una cantera importante de peloteros que podemos explotar para el bien del béisbol mexicano, así como el que se practica aquí en Estados Unidos. Y queremos que ambas ligas puedan trabajar más en conjunto rumbo a un mismo objetivo.
¿Incluye eso jugar más partidos en México?
Como parte de ese esfuerzo quiero vernos jugar más en México, ya sean juegos de exhibición o de la temporada regular. A largo plazo espero algún día ver una fran- quicia de ligas mayores en México o en algún país de América Latina. México es un mercado muy atractivo para nosotros, y definitivamente haremos mucho más evidente nuestra presencia allí. No obstante, si estamos hablando de un equipo de expansión en México, es muy importante pactar varias cosas, entre ellas, la infraestructura que aún no existe en los estados fronterizos con Estados Unidos y también de transporte, que son requisitos de cada equipo en las Ligas Mayores. Yo sé que México, y sus reformas, le ayudarán a que poco a poco se mejoren o se construyan nuevos estadios, con la infraestructura que necesitamos y así permitir que la MLB se expanda a México.
¿Creará un convenio de intercambio de jugadores entre la MLB y la liga mexicana?
La clave es tener un arreglo con la Liga Mexicana con el cual podamos garantizar el intercambio de peloteros entre ambas ligas. Esas conversaciones las comenzaremos hacia el final del año.