LA NFL BUSCA UN SALTO EN LA TV
Después de una temporada en la que bajó el rating
Si la NFL desea continuar como un negocio multimillonario debe mantener la atención de millones de aficionados durante miles de millones de minutos frente a la TV en su temporada de cinco meses, que este año concluye el domingo con el Super Bowl LI en el NRG Stadium de Houston.
En 2016 el rating de TV fue flojo y funcionarios de la organización, de las cadenas de TV, analistas y otros expertos ofrecieron una variedad de razones, como las elecciones presidenciales, la sobresaturación, partidos de bajo nivel de juego, falta de rivalidades atractivas, jugadores polarizadores y hasta pasear al perro o rastrillar las hojas del jardín. En promedio, los telespectadores vieron 155 menos minutos de partidos de la NFL en comparación a la temporada 2015.
El año que viene, sin elecciones presidenciales en la agenda, la NFL y las cadenas de TV esperan recuperar esos 155 minutos.
Sin embargo, la liga no da nada por sentado. Brian Rolapp, vicepresidente ejecutivo de medios de comunicación de la NFL, reconoció que otros factores pueden estar en juego en la caída del rating y dijo que la liga debe estar preparada para abordarlos.
“Los hábitos de consumo de los consumidores están cambiando”, dijo Rolapp. “Hay un cambio en el panorama de los medios de comunicación, y tenemos que ser receptivos a eso y a nuestros seguidores”.
Los telespectadores estadounidenses en 2016, según la Nielsen Co., pasaron 349 mil millones de minutos viendo los partidos de la temporada regular, la tercera marca de todos los tiempos. Casi 203 millones de personas vieron, y el espectador promedio vio 18 juegos o más, por un promedio de 80 minutos por partido.
La NFLtambién dominó la lista anual de los espectáculos más vistos, con 62 partidos en el top 100 nacional. En Houston, la liga tuvo 68 juegos y programas previos o posteriores entre los 100 más vistos, y eso fue en un año olímpico y que también contó con tres debates presidenciales.
Sin embargo, mientras que el total de espectadores aumentó en un 2,5 por ciento, la audiencia promedio bajó por primera vez en 16 años, aproximadamente un 10 por ciento por minutos vistos (de un récord de 376 mil millones de minutos), con un juego menos por espectador y unos tres minutos por juego por espectador. El espectador promedio de la NFL observó alrededor de 241/2 horas esta temporada, 27 horas menos que en 2015.
La mayor parte de la caída del rating se produjo durante las nueve semanas que coincidieron con la campaña para las elecciones presidenciales. El consumo total de juegos de la NFL cayó un 14 por ciento hasta la semana 9 y también disminuyó, en un punto porcentual, en la mitad de la temporada posterior a las elecciones.
“La NFL sigue siendo el jugador dominante en la programación de televisión, no sólo en el deporte”, dijo Michael Mulvihill, vicepresidente ejecutivo de investigación, operaciones de la liga y estrategia en Fox Sports, que transmitirá por televisión el Super Bowl entre Falcons y Patriots desde Houston. “El hecho de que no tuvimos tanto éxito esta temporada fue debido a un evento extraordinario que sucedió en la política estadounidense. Con el tiempo, analizaremos esta temporada como una anomalía”.
Sin embargo, Bob Thompson, director del Centro Bleier de Televisión y Cultura Popular en la Universidad de Syracuse, dijo que es casi imposible señalar un factor detrás de la caída del rating. “Son un montón de cosas”, dijo. “Todo el mundo tiene una cantidad limitada de tiempo para ver entretenimiento, y hay más opciones. Desde que empezamos a hablar, Netflix probablemente ha añadido tres nuevos programas. Durante mucho tiempo, parecía que la NFL era inmune a eso. Pero en algún momento, incluso los aficionados a la NFL pueden ser afectados”.
La NFL no contó con algunas de sus atracciones favoritas en 2016 como la ausencia de Peyton Manning por su retiro, la suspensión de TomBrady en la primera parte de la temporada y la lesión que sufrió Tony Romo, de los Dallas Cowboys, también al principio de la campaña. Los Cowboys, incluso después de las dificultades que tuvieron en los últimos años, siguen siendo el equipo más taquillero y favorito de los estadounidenses.
Los aficionados se mantuvieron junto a sus equipos, pero la campaña electoral afectó a los espectadores imparciales.
“En los mercados de franquicias, los ratings para los partidos de los locales bajaron un par de puntos, y todos los otros juegos (los que por ejemplo habrían incluido a Manning, Brady o los Cowboys) sufrieron un impacto mayor”, dijo Mulvihill.
Los juegos en horario principal también sufrieron. A pesar de que el programa ‘Sunday Night Football’, de la cadena NBC, está en camino a ser el espectáculo más visto en horario estelar por sexta temporada consecutiva, la audiencia se redujo en un 10 por ciento. Y la audiencia del programa ‘Monday Night Football’, de ESPN, bajó un 12 por ciento.
El problema de ESPN es que no incluyó partidos del Este de la NFC (con equipos como los Cowboys, Washington, Giants y Eagles), tuvo menos enfrentamientos entre equipos con foja ganadora, lesiones que afectaron a jugadores de gran cartel como Cam Newton, de los Panthers, y Adrian Peterson, de los Vikingos, y sufrió escasez de juegos competitivos, ya que cinco de 17 se decidieron por una anotación o menos en comparación a a 13 de 2015.
Los ejecutivos de las cadenas de TV también apuntaron a una disminución de la audiencia en Los Ángeles, donde los Rams volvieron después de dos décadas en las que los espectadores de esa ciudad, sin equipo local, preferían ver los mejores juegos de la liga. Los Rams terminaron con foja de 4-12, y la audiencia se desplomó en el camino.
Brian Wieser, analista de la industria que trabaja para Pivotal Research, señaló que la polémica que se generó a principios de temporada con los jugadores que se arrodillaron en forma de protesta durante el himno nacional probablemente ha alienado a algunos espectadores, y luego el debate continuó con el problema de las conmociones cerebrales y la seguridad de los jugadores, entre otros factores que pueden haber afectado a la audiencia.