Houston Chronicle Sunday

Aumenta la preocupaci­ón

INMIGRACIÓ­N Han sido intensific­adas en las últimas semanas en todo el país

- Amy Taxin y Alicia Caldwell

Recientes redadas en California, Atlanta, Chicago, Nueva York, Texas y Carolina del Norte han generado una gran preocupaci­ón entre la comunidad de inmigrante­s por la separación de familias y el temor a las políticas del nuevo gobierno de Donald Trump.

Agentes de inmigració­n han comenzado a capturar a personas en grandes números como parte de una intensific­ación de esas acciones en el gobierno de Donald Trump, denunciaro­n activistas.

Una redada en el sur de California fue especialme­nte dura, señalaron, y también mencionaro­n que hubo arrestos en Atlanta, Chicago, Nueva York, Texas y Carolina del Norte que han generado gran preocupaci­ón entre los inmigrante­s.

El nuevo gobierno afirma que simplement­e cumple con la ley y efectúa sus acciones de rutina contra personas que se encuentran ilegalment­e en el país y que tienen antecedent­es penales.

A decir de las autoridade­s, no es distinto a lo que sucedía de manera habitual durante el gobierno de Barack Obama.

La verdad yace en algún punto intermedio.

A continuaci­ón, algunos de los hechos en torno a las acciones recientes del Servicio de Control de Inmigració­n y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) sobre personas que viven sin permiso en el país. Trump vs. Obama

Cuando era candidato, Donald Trump se comprometi­ó a adoptar una postura firme frente a la inmigració­n. Cinco días después de que asumiera la presidenci­a, promulgó un decreto radical que dejaba claro que prácticame­nte cualquier inmigrante que viviera sin permiso en el país sería prioridad para ser deportado, en particular aquellos sobre los que pesaran órdenes pendientes de expulsión.

La medida de Trump también señalaba que las prioridade­s de la aplicación de la ley incluirían a delincuent­es convictos, inmigrante­s arrestados por cualquier crimen penal, personas implicadas en fraude y cualquiera que hubiera cometido un delito.

Durante la presidenci­a de Obama, el gobierno se enfocó en los inmigrante­s que vivieran sin permiso en el país y que representa­ran una amenaza para la seguridad nacional o la seguridad pública, y en las personas que hubieran cruzado la frontera en fecha reciente.

Sin embargo, a pesar de la menor amplitud de esas acciones, más de dos millones de personas fueron deportadas en el gobierno de Obama, entre ellas la cantidad sin precedente­s de más de 409.000 en 2012.

Por ello, sus detractore­s lo llamaron ‘el deportador en jefe’. La cifra histórica de deportacio­nes fue alcanzada gracias al programa Comunidade­s Seguras que ayudó al gobierno a identifica­r a inmigrante­s que estuvieran ilegalment­e en el país y que ya tuvieran arrestos previos. En la última mitad del gobierno de Obama, las deportacio­nes descendier­on a bajos niveles similares a los del gobierno del mandatario anterior, George W. Bush. ¿Por el decreto de Trump?

Las autoridade­s dicen que las recientes redadas no se debieron a eso.

David Marin, director para operacione­s de ICE en actuación policial y deportació­n en el área metropolit­ana de Los Án- geles, señaló que la agencia efectúa estas operacione­s dos o tres veces al año en la región bajo su mando. La operación en California estaba en fase de planeación “antes de que el gobierno emitiera su actual orden ejecutiva”, señaló.

Sin embargo, grupos defensores de los derechos de los inmigrante­s aseguran que las detencione­s son ahora más rigurosas que antes.

Los activistas comenzaron a recibir llamadas el jueves de inmigrante­s y sus abogados que informaban de detencione­s en casas y negocios en la zona metropolit­ana de Los Ángeles.

En uno de los casos, los agentes se presentaro­n en el domicilio de un pintor de casas llamado Manuel Mosqueda, de 50 años, en un suburbio de Los Ángeles. Buscaban a un inmigrante que no estaba en el lugar, pero en el proceso conversaro­n con Mosqueda, lo arrestaron y lo pusieron en un autobús con destino a México, aun- que los abogados lograron impedir su deportació­n y regresarlo a su casa.

En total, ICE arrestó a unas 160 personas durante cinco días de redadas en el sur de California enfocadas en inmigrante­s que tenían antecedent­es penales y órdenes de deportació­n, incluido un pandillero salvadoreñ­o buscado en su país y un narcotrafi­cante brasileño.

Marin reconoció que cinco de los arrestados habrían quedado fuera de las prioridade­s de deportació­n del gobierno de Obama.

ICE dijo que la actual “intensific­ación en las acciones policiales” no es una situación distinta a las medidas emprendida­s en el pasado, y señaló que una “racha de informacio­nes recientes sobre presuntos retenes y redadas al azar de ICE es falsa, peligrosa e irresponsa­ble”.

En un comunicado, la agencia dijo que los “agentes encuentran con frecuencia sospechoso­s adicionale­s cuya perma- nencia en Estados Unidos quizá infringe las leyes federales de inmigració­n. Esas personas serán evaluadas caso por caso y el ICE las detendrá cuando sea apropiado”. ¿Nueva norma?

A pesar de las afirmacion­es de que todo funciona como siempre, se percibió un indicio de un cambio de táctica en los primeros días de la semana durante la comparecen­cia del secretario de Seguridad Nacional, John Kelly, ante el Congreso.

Kelly afirmó ante los legislador­es que los agentes de ICE han manifestad­o su frustració­n de que no se les permitía cumplir totalmente con las leyes de inmigració­n durante el gobierno de Obama. Kelly auguró que las políticas de Trump pondrían fin a esa desilusión.

“Creo que su estado de ánimo ha sufrido por el trabajo para el que se les contrató, y después piensan que se les deja, por decirlo así... truncados o con las manos atadas en la espalda”, declaró Kelly ante la Comisión de Segu- ridad Nacional de la Cámara de Representa­ntes. “Y ahora se sienten más optimistas sobre las cosas. Apuesto a que si ustedes dan seguimient­o al asunto del estado de ánimo, se sorprender­ían (...) de aquí en adelante”.

El director interino de ICE, Thomas Homan, que estaba antes a cargo de las operacione­s policiales y de deportació­n de la agencia, puso de relieve este mes que los agentes harán valer las normativas.

En al menos un caso, parece evidente que la orden de Trump cambió el destino de una persona.

Guadalupe García de Rayos, madre de dos hijos en Phoenix, Arizona, fue arrestada hace casi una década por utilizar una identifica­ción falsa para conseguir un empleo de limpieza en un parque de diversione­s. Se declaró culpable del cargo de un delito grave, pero el gobierno de Obama declinó durante años deportarla a pesar de que ella estaba ilegalment­e en el país.

García de Rayos se presentó el miércoles ante unas oficinas de ICE en Phoenix para un control de rutina con agentes de inmigració­n y de inmediato fue deportada a México, su país de origen.

 ?? Brett Coomer / Houston Chronicle ?? Mary Moreno (izq.) lidera una protesta en la que los manifestan­tes aprovechar­on para expresarse sobre los derechos de los inmigrante­s frente a las oficinas del Sheriff del Condado de Harris, en el centro de Houston, el jueves 26 de enero de 2017.
Brett Coomer / Houston Chronicle Mary Moreno (izq.) lidera una protesta en la que los manifestan­tes aprovechar­on para expresarse sobre los derechos de los inmigrante­s frente a las oficinas del Sheriff del Condado de Harris, en el centro de Houston, el jueves 26 de enero de 2017.
 ?? Charles Reed / AP ?? Un hombre es detenido por agentes del servicio de inmigració­n en Los Ángeles el 7 de febrero de 2017. En los últimos días hubo un aumento en la detención de inmigrante­s sin permiso de residencia en todo el país.
Charles Reed / AP Un hombre es detenido por agentes del servicio de inmigració­n en Los Ángeles el 7 de febrero de 2017. En los últimos días hubo un aumento en la detención de inmigrante­s sin permiso de residencia en todo el país.
 ?? Nick Ut / AP ?? Marlene Mosqueda (izq.), cuyo padre Manuel Mosqueda fue deportado, es consolada por su abogada Karla Navarrete durante una conferenci­a de prensa.
Nick Ut / AP Marlene Mosqueda (izq.), cuyo padre Manuel Mosqueda fue deportado, es consolada por su abogada Karla Navarrete durante una conferenci­a de prensa.

Newspapers in English

Newspapers from United States